Capítulo 3: Distancia

13.7K 828 40
                                    

-"Porque no me amas"

Amar...

Ahora que me ponía a analizar mis sentimientos por Ryan me daba cuenta de esa razón.

La razón por la cual me había quedado con él. La razón por la cual no lo denuncié por abusar de mi.

Esa razón que me hizo quedarme a su lado todos estos meses y quedarme embobada cada vez que hablábamos y estábamos juntos.

Amar...

Es una palabra tan corta pero de significados y conocimientos tan amplios.

Yo he tenido dos oportunidades para escapar de este hombre. Quizás hasta más y no lo he hecho.

Tal vez piensen que me quedo por formar una familia y darle estabilidad a mi bebé o por el sexo alucinante que me proporciona este hombre más de tres veces al día.

Bueno... por eso también.

Pero por lo de la familia no. Un hijo requiere de amor. Hay veces en que es mejor estar separados en vez de traumar a un niño con las peleas por falta de comprensión.

Yo había vivido eso y no era sano para nadie.

En realidad, me había quedado con Ryan porque ya me era imposible irme. Adoraba a ese hombre grande y alto. Me encantaba cuando me abrazaba y decía cosas lindas al oído mientras bailábamos. Su mirada de lujuria me volvía loca y su porte tan imponente me hacía humedecer.

Era tan tierno cuando despertaba. Muy meloso.

Todo era perfecto a su lado, siempre y cuando estuviéramos solos.

En casa todo estaba bien. A él le encantaba estar sin ropa.

Y a mi me encantaba que lo estuviera. Se que su cuerpo había dado tanto placer a muchas mujeres, que muchas aún querían con él, pero él era mío.

Es mío.

Al igual, yo soy de él.

¿Lo amo?

Cada vez que lo veía me sentía muy nerviosa. Verlo sonreír me hacía delirar y cuando me besaba era como llegar al nirvana.

Él podía ser todo lo opuesto a lo que hubiera buscado yo hace cuatro años y once meses, pero ahora no lo cambiaría por nada ni por nadie.

Amaba y amo a ese hombre con todas las fuerzas de mi ser.

Adoraba a ese hombre. Era correspondida.

Sólo que había un pequeño problema.

Su amor por mi no era sano.

Se había vuelto una obsesión. Rayaba el límite.

Un sentimiento tan puro como ese no debe ser empañado por los celos, las limitaciones y el egoísmo.

Lo miré a los ojos y me destrozó ver lo desolado que parecía.

Sus hermosos ojos anegados de lágrimas.

Él no era un hombre muy agraciado, pero su mirada y sonrisa lo hacían un manjar para las mujeres.

-Ryan...- acaricié su rostro.

-No lo digas. Yo se que no me amas, pero por favor no me destroces el corazón diciendo...- lo interrumpí.

-Te amo- lo vi en sus ojos. Pude captar esa emoción y felicidad infinita en su estado más puro e inocente-. Por eso lo hago.

-¿Me amas?- parecía incrédulo. Asentí.

-Si, te amo- me besó y sonrió.

-¡Oh, Jane! No sabes lo feliz que me haces. Me amas- unió nuestros labios en un beso tierno y corto-.Princesa mía- me abrazó y luego de unos segundos se apartó y tocó mi vientre algo abultado. Se puso en cuclillas y me abrazó.

Serie Inocente #2: Pervertida Inocencia©Место, где живут истории. Откройте их для себя