Chismes y Manipulación

18.8K 962 40
                                    

Me quedé mirando a la nada mientras lo sentía besar mi mejilla y acariciar mi cuerpo.

Estaba harta.

Pero algo más rondaba mi cabeza.

¿Dónde estaba Brunn?

Era raro no saber nada de él.

Sentí a Ryan besar mi cuello y acariciar mi abdomen redondeado.

-Quiero que entiendas que no quería lastimarte.  Sólo quiero que estés conmigo.  Yo te amo-cerré los ojos y no pude evitar llorar-. Por favor no llores- besó mi mejilla y me abrazó.

-Eres un egoísta- sollocé-. Todo este tiempo sólo has sido tu. Me obligaste a casarme contigo,  te ayudé con tu enfermedad y te aprovechaste de mi. Me embarazaste sólo para amarrarme y aún así quieres que yo siga contigo- me aparté de él y me senté. 

-¿Eso es lo que piensas de mi?- me encogí de hombros y le di la espalda- Bien- ladró y lo sentí deslizarse hasta quedar enfrente de mi.

Me tomó por el cabello y me hizo mirarlo. Me encogí al verlo. Estaba muy enfadado. Debo admitir que sentí miedo.

-¿Quieres algo de libertad? - preguntó.  Asentí-. Te la daré.  Si, pero te la tienes que ganar con tu buen comportamiento.-no me gustaba para nada su actitud.

-¿A qué te refieres?- pregunté desconfiada.

-Vas a dejarme hacer lo que yo quiera contigo.  No vas a poner objeciones de ningún tipo.  Me vas a pertenecer en todos los sentidos- frunci el ceño-Te advierto que la única manera de que estes con nuestro hijo es que estés conmigo- lo miré con terror y abracé mi vientre.

En ese momento supe que debía escapar. No podía dejar que me quitara a mi hijo.

Jamás.

-Ni pienses en hacerlo.  Te va a ir peor cuando te encuentre y juralo por tu querido Dios que te encontraré y no te va a gustar- me tendió en la cama y se subió sobre mi-. Eres tan hermosa- alabó.  Me quitó prenda a prenda y me dejó desnuda.

Aunque parezca absurdo, mi cuerpo reaccionó a sus caricias y a la visión de su cuerpo desnudo. Me encantaba verlo desnudo.  Era un cuerpo hermoso.

-Eres demasiado perfecta.  Todos ellos quieren tenerte- ignoré eso y me senté-Eres hermosa hasta cuando lloras. Eres demasiado sexy, ingenua, tímida,  cariñosa y bondadosa.  Eres la mujer con la que todos los hombres sueñan-  besó mis labios.

Me aferré a él como cada vez que lo hacía desde que estábamos juntos y se lo devolví.

Lo sentí deslizar su glande desde mi vientre hasta mi entrada y viceversa.  Lo hacía una y otra vez. Mi vagina se contraía deliciosamente. Lo deseaba dentro de mi.

-¡Ryan! Por favor- enterré mis uñas en su espalda y él gimió. 

- Toda una fiera-ronroneó. Estaba en modo juguetón.

-Sólo para ti- gemí cuando entró en mi cuerpo.

-Mía- rugió.  Y se giró. Quedé sobre él y él se recostó en el respaldar de la cama. Subí y bajé sobre él una y otra vez. Me gustaba tenerlo dentro de mi. Me encantaba.

Lo besé con ansias y acaricié su cuerpo. Sus manos me apretaban las nalgas y me arrimaban más a su cuerpo.

Sentí que ya no podía más y me dejé ir. El orgasmo más alucinante de toda mi vida.  Seguí montandolo hasta que lo sentí terminar dentro de mi.

Cansada y sudorosa me recosté sobre su pecho y lo sentí acariciar mi cabello.

Luego se ese alucinante orgasmo, me quedó una sensación de tristeza y amargura. No podía creer que sin importar lo que me había hecho, me haya entregado a él sin reservas.

Serie Inocente #2: Pervertida Inocencia©Where stories live. Discover now