Capítulo 2: Irracional.

14K 880 22
                                    

Me debatía entre hablar o no con Alex, no sabía que querría y yo ya no quería discutir con Ryan. Ese hombre no tenía límites en cuanto a sus celos y forma de ser.

Sabía que si pasaba algo, yo perdería mi libertad. Estaba a nada de perderla.

-¿Qué puedo hacer por ti, Alex?- pregunté una vez él entró.

-Hola- sonrió. Tomó asiento como se lo pedí y se me quedó mirando-. Estás muy hermosa hoy, Jane- me sonrojé por el cumplido.

-Gracias- dije. Se supone que Ryan quería ocultar mi cuerpo y hacerme menos llamativa. Sin embargo, no funcionaba. Hoy tenía un traje melocotón de tirantes gruesos en plata hasta los tobillos.

-Bueno... solo vine porque quería hablar con alguien. Yo... quiero divorciarme de Jennifer, estoy harto de ella. Te juro que me casé enamorado, pero ella nunca me amó. Yo he hecho todo lo posible por agradarle, pero no lo logro. No sé que hacer- le di un apretón a su mano y él también la sostuvo.

-¿Qué te dice tu corazón? - pregunté.

-Estoy dividido ¿sabes? Quiero dejarla, ella no me ama y siempre está insatisfecha. Pero también está eso que siento por ella- sonreí.

-¿Qué dice ella?- pregunté.

-Se quiere separar- dijo apesadumbrado.

-Solamente haz lo que te dicte tu corazón. Quizás encuentres a otra mujer con quien ser feliz. También puede ser que ella se entere de que te quiere. Quién sabe y se arreglan las cosas- asintió.

-Gracias por hablar conmigo- besó mi mano y se puso de pie-. ¿Tomamos algo?- solté su agarre y entrelacé mis dedos.

-No creo que...- en eso se abrió la puerta y por ella entró un muy cabreado Ryan.

¿Qué había hecho yo para merecer eso?

¡Ah, si!

No corrí tan rápido el día de mi boda.

-¿Qué haces aquí y por qué lo recibiste, Jane?- preguntó enfadado.

-Sólo vino a hablar, Ryan. Por favor no empieces- pedí cansada.

Estaba exhausta.

-¿Que no empiece? ¿Tu te crees que vino sólo a hablar?- preguntó.

-Vine a hablar con ella, sólo eso. No seas tan inseguro- le dijo.

-Ayer te dije que no te acercaras a mi mujer. Te lo dije- dijo acercándose a él.

Molesta por sus celos, tomé mi bolso y chaqueta. Me iba de allí.

Salí por la puerta y lo escuché gritarme.

Le dije a mi secretaria que se le informará a James que se hiciera cargo de todo como antes.

Ya no aguantaba.

-¡Jane! -camimé más rápido y sentí que las lágrimas me nublaban la visión. Entré en el ascensor y justo cuando iba a cerrar él entró.

Estaba harta.

-Vete- pedí. Él me abrazó y me desmoroné. Ya estaba cansada.

Era demasiado.

Él me hacía daño.

Lloré entre sus brazos y él me apretó con más fuerza.

- No me voy a ir- dijo tratando de besarme. Me negué-. No me niegues tus labios por favor- lo aparté.

-Debemos darnos un tiempo- palideció. Para mi era muy difícil hacer esto, pero era lo mejor.

-No, no, no- negó con los ojos anegados de lágrimas.

-Es lo mejor- le dije-. Tu no confías en mi. No me respetas, invades mi espacio y no te importa romper las promezas. Ya estoy cansada- Salí del ascensor y fui al estacionamiento. Él me seguía.

-No vas a dejarme- rugió. Estaba enfadado.

-No te estoy dejando. Solo quiero que nos demos un tiempo- pedí

-Yo ya conozco toda esa mierda y tu no vas a dejarme- abrió la puerta del auto y me hizo señas para que ingresara. Lo ignoré y fui hasta mi auto.

Estaba estacionado allí desde hace meses.

-No voy contigo- abrí la puerta y él la cerró con un portazo.

-Te estás pasando Jane- habló a mi oído con voz baja y amenazante-. Me estás empujando al límite. Estoy cansado de que no me comprendas y hagas lo que te da la gana. Eres mía, mi mujer, la madre de mi hijo- me tomó del brazo y no lo voy a negar. Me moría de miedo.

-Yo sólo se Ryan, que esto no es sano. Un matrimonio normal no actúa como nosotros. Eres demasiado celoso y yo ya estoy cansada. Ryan... solo tengo veintitrés años y...- di un respingo cuando golpeó el auto.

-Diez años es mucha diferencia. Pero no me importa. Tu eres mía. -bajé la mirada y me abracé a mi misma.

-Creo que es mejor darnos un tiempo. Hacer como antes. Sólo reunirnos de vez en cuando y hablar. Quizás eso ayude aunque creo que ambos necesitamos terapia- negó.

Por el rabillo del ojo, vi a los de seguridad.

- Ryan... por favor aceptalo por las buenas- rogué. Me acerqué y acaricié su rostro. Estaba respirando entrecortadamente-. Cariño, es lo mejor. Tienes que tolerar un no por respuesta y también respetar mi espacio- besé su mejilla una y otra vez hasta llegar a sus labios. Nos besamos lentamente, reconociendonos. Lo sentí aferrarse a mi y morder lentamente mi labio inferior abrí la boca y él introdujo su lengua en mi boca. Gemi y me aferré a él. Una de sus manos, fue hasta mis piernas y subió a mi trasero. Me apretó contra su cuerpo. Jadee.

Estaba excitado.

Me alejé lentamente y lo sentí acariciar mi nariz con la suya.

-Te amo tanto, pequeña- me derretí y me planteé la idea de no separarme.

-No me digas esas cosas- rogué. Acaricié su cabello. Estaba algo largo-. ¿Por qué desconfías de mí? - pregunté.

-Porque no me amas...

Gracias por leerme.

Serie Inocente #2: Pervertida Inocencia©Where stories live. Discover now