Capitulo 3 (Parte dos)

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(Pov Dimitri)

-Te amo- contesta antes de que su respiración se acople al latido de su corazón y caiga dormida. Me quedo observándola dormir por un largo rato y pasando mis manos por su cabello, pero para mí parecen minutos, su respiración es lenta y profunda, en ratos como este realmente agradecía que fuera tan difícild hacerla despertar algo inusual en los guardianes perome permitía verla dormir sin que se diera cuenta.

En algún momento de la noche caigo dormido casi sin darme cuenta, envuelto en un sueño sin sueños, al principio. Después todo se vuelve oscuro y murmullos amortiguados se escuchan como si estuviera encerrado en alguna habitación y personas que estubieran afuera hablaran, algunas voces se escuchaban más que otras, como si fueran gritos y yo no podía distinguir se conocía o no alguna de esas voces, pero no crei conocer ninguna de ellas. Camino hacia lo que creo es el frente, esperando encontrar algún obstáculo, pero parece que no los hay, no hay nada, como si estuviera suspendido en el vacío. De la nada un golpe me sorprende a todo lo largo de un costado de mi cuerpo, despierto sobresaltado sin saber que sucede, Roza está a mi lado sacudiéndose de un lado a otro dormida y murmurando palabras sin sentido, ella es lo que me había golpeado en un costado; De sus ojos comienzan a escaparse lagrimas humedeciendo sus mejillas sin dejar de moverse de un lado a otro, pateo las sabanas quitándonos las de encima y comienzo a sacudirla por los hombros en un intento de despertarla -¿Que tan malo puede ser lo que esta soñando para hacerla llorar?-, solo la había visto llorar una vez en todo el tiempo que la conocía, y realmente no era algo que quisiera que pasara de nuevo, me rompía el corazón verla llorar. Finalmente comenzó a abrir sus ojos lentamente regresando a la conciencia, parpadeo soltando más lágrimas que le obstruían la vista y que era lo que más preocupado me tenían. La abrazo acunándola contra mi pecho y apartando las lágrimas de su rostro.

-Todo estará bien, tranquila- murmuro cerca de su oído, cuando empieza a sollozar de nuevo haciendo que me preocupe cada vez más, ella no es del tipo de mujer que llora o tiene pesadillas, no es que la vida que llevábamos fuera exactamente tranquila, pero era para lo que éramos entrenados casi desde que nacíamos, paso mis manos por su largo cabello casi negro en un intento de calmarla, después de unos minutos deja de llorar pero sé que aún no está del todo tranquila, lo que sea que haya soñado aun la atormenta

- ¿Qué soñabas?- pregunto mi voz rebela mi angustia y preocupación por ella, pero no podía evitarlo, ella era demasiado importante para mí, si la perdiera de cualquier manera no sé qué haría, probablemente me derrumbaría, si muriera que es lo peor que podría pasar en el mundo , moriría con ella.

Las lágrimas llenan sus ojos oscuros de nuevo y amenazan con desbordarse, trata de hablar pero un sollozo rompe el silencio impidiendo le hablar, niega con la cabeza y sé que no quiere hablar de sus pesadillas, me gustaría saber qué es lo que le ha causado tanto dolor o miedo que la hace llorar, pero no insisto, me separo un poco solo lo suficiente para poder ver sus ojos oscuros, que están rojos y brillantes por el llanto, pero aun así sigue pareciéndome la mujer más hermosa del mundo.

Trato de sonreírle de forma tranquilizadora pero me sale como una mueca por la preocupación, después de un rato logra clamarse lo suficiente como para volver a dormir. Nos recostamos de nuevo con mis brazos alrededor de su cuerpo de forma protectora, su respiración comienza a hacerse más lenta y los músculos de su cuerpo se relajan contra mi cuerpo, se sentía correcto estar de esta forma, podría pasar así el resto de mi vida y sería perfecto.

Despierto horas después sin haberme dado cuenta de que me había vuelto a dormir, veo el reloj que está en la mesita de noche al lado de la cama marca las siete empunto de la tarde. Comienzo del día para los moroi por lo tanto también para nosotros los guardianes al menos para los que no tenemos que vigilar las puertas durante la noche moroi que es el día para el resto del mundo. Volteo a ver por la ventana del cuarto, el sol comenzaba a ocultarse tiñendo el cielo de naranja, rosa y violeta. Me levanto de la cama lo más silenciosamente posible y tratando de no despertar a Roza, no es que fuera realmente necesario siempre era difícil hacer que despertara, camino hasta la cocina con solo un pantalón de pijama para hacer el desayuno, no es que realmente supiera cocinar muy bien que se diga, pero podía cocinar sin quemar una cocina lo que ya es decir bastante

Bueno aqui esta la segunda parte se que tarde demasiado y que es muy corto lo siento :(, gracias por sus votos y comentarios a todos, digan me que piensan Gracias bye besos
Monse

Vampire Academy: esto aun no ha acabadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora