Nuestro niño - [Felix, Chan, Hyunjin]

Chapter 14

[Contenido Sexual‼️]

—¿Qué quieres beber?— casi me gritó Chris por culpa de la música alta. Había luces de colores por toda la casa, pero de todas formas se veía oscuro así que tenía que acercarme al sujeto para verlo y oírlo mejor.

—Cualquier cosa bien cargada.— Dije y Chan asintió para después alejarse con una sonrisa saludando a casi todos los invitados de la fiesta.

Miré a mi alrededor tratando de encontrar a mi amigo peliazul entre la multitud, pero se me hizo realmente imposible hacerlo cuando mi vista se posó en Chris de nuevo volviendo con dos vasos de plástico en sus manos.

—Aquí tienes, es Vodka, algo de Tequila y Sprite.— Alcé las cejas y tomé el vaso observando el líquido en su interior. Sé que dije que quería emborracharme hasta morir pero no lo decía literalmente. —Bebe Lix, te vendrá bien despejarte, y mira… —Chan señaló a unas chicas sentadas en la otra punta de la habitación que nos estaban mirando y sonriendo. —Quizás hasta nos lo pasemos bien.

La noche pasó lenta. Bebí vaso tras vaso. Vodka, Tequila, Ron, cerveza… Todas las peores mezclas que se os puedan ocurrir, las hice y Chris y yo nos bebimos cada una de ellas. A estas alturas de la noche no sabía ni cómo me llamaba ni dónde estaba. Esto era lo que quería carajo.

Ya era más de media noche, y yo me encontraba dando vueltas por toda la sala sin rumbo fijo, hasta que sin querer me choqué con una chica.

—O-oh perdona…— alcé la vista y esta me estaba mirando con sorpresa, ¿qué hice?

—Tranquila, estoy bien.— Dije limpiando un poco la bebida que había derramado por mi camisa.

—Tú debes ser Felix, eres popular entre las chicas de tercero ¿sabes?— Sonreí sin darle importancia, pero antes de que pudiera irme la muchacha me agarró del brazo y volvió a hablar. —¡Espera! ¿Q-quieres… subir a las habitaciones y charlar?

Ya claro, ¿ahora se le llamaba “charlar”? En mis tiempos era follar.

—Por supuesto.— Dije encantado. La pelinegra agarró mi mano y me guió hasta uno de los cuartos de la casa de Jackson.

Nada más cerrar la puerta, la chica se abalanzó sobre mí estampándose contra mis labios para después abrir mi camisa con una mano y con la otra agarrar mi cabello. Yo sabía perfectamente a lo que se refería con charlar, por lo que no me quejé y le seguí el juego. Pensé que iba a tratarse de un buen polvo en una fiesta de adolescentes hormonales, sin embargo mi gran amigo no ayudó en absoluto.

La pelinegra tocaba mi miembro a su antojo por encima del pantalón, pero nada sucedía. Pensé que era algo normal pero cuando descendió hasta quedar de rodillas frente a mí, me puse pálido en un segundo.

—...Felix… ¿acaso yo… no te atraigo?— La mujer se levantó con un puchero y los ojos cristalizados, me sentía realmente mal pero ni siquiera yo sabía que sucedía.

—N-no… no es eso, no sé por qué…— Y antes de que me dejara más en ridículo la chica salió de la habitación.

Cerré la puerta de nuevo y me bajé los pantalones.

—¡¿Qué mierda?!— Grité al ver que no tenía ningún tipo de erección. —Pero si estaba buenísima ¿por qué… ¿por qué no te levantas? mierda!

Me di por vencido cuando traté de masturbarme pero aún así nada sucedía. ¿Había agarrado alguna enfermedad? ¡¿Disfunción eréctil?! ¡Y una mierda, esto no podía estarme pasando!

Me subí los pantalones y volví a bajar las escaleras hasta la sala. Mi rostro era una mezcla entre enfado y pánico. De verdad quería follar con aquella chica, pero mi miembro no parecía estar de acuerdo en que lo hiciéramos.