03| Problemas.

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03| Problemas.

Heather


Aún no asimilaba en que situación me encontraba.

Para empezar, nos llevaban al despacho del directo. Nunca había ido por este tipo de situaciones. Siempre que había pisado un pie allí había sido para hablar solamente de temas académicos, como por ejemplo, cuando exigí que cambiasen las sillas del comedor por su gran incomodad.

Y lo conseguí.

En segundo lugar no me podía imaginar la cara que pondrían mis padres si se llegasen a enterar de este malentendido. Conociéndolos seguramente me darían la típica charla de siempre, que debía mantener la compostura y no meterme en problemas ya que eso repercutiría en los trabajos de mis padres.

Y por último y la más importante, es que estaba yendo hacia el despacho del director con nada menos que con Aksel Nguyen. El chico el cual Neal me prohibió estar.

Sinceramente no sé si los rumores serán verdad. Si es verdad lo que pasó hace dos años o han modificado un poco la historia. Al final eso es lo que pasa con los rumores y los bulos. Es como un teléfono escacharrado, uno escucha una cosa y se lo dice a otra persona cambiando algunos detalles.

Miré disimuladamente hacia delante, en donde Aksel caminaba detrás de la profesora con cara de tener un día de mierda.

Llegamos a la oficina. El director no estaba y la profesora Harrison nos dejó al cuidado de la secretaria. Ésta, nos hizo pasar adentro y tomé asiento en una de las sillas evitando hacer el mínimo sonido posible.

En cambio, Aksel no hizo lo mismo.

Dejó tirada su mochila al borde de sus pies y se apoyó en la pared. Me fijé en sus movimentos. Sacó un paquete de cigarrillos del bolsillo de su pantalón y se llevó uno a la boca. Lo prendió con un mechero e inhaló el humo para después soltarlo por la nariz.

Que asco.

Tuve que taparme la nariz con disimulo para no inhalar ese humo contaminado. No conseguía entender como la gente le gustaba fumar. No le veía ningún punto positivo a ello.

Aksel se dio cuenta de que le miraba e instintivamente bajé la mirada.

-¿Te molesta el humo? -preguntó.

A diferencia de cuando estábamos en el baño, esta vez no tenía cara de <<si me miras te reviento>>. Supongo que esa mirada es la que hace que me incomodase antes.

En cambio ahora parecía indiferente. Su mirada no transmitía nada, solo parecía...agotado.

-Un poco-admití, intentando restarle importancia al asunto.

Sinceramente me esperaba de todo menos lo que hizo a continuación.

Se acercó a la única ventana que había en el cuarto y la abrió de par en par. Se apoyó en el balcón y exhalaba el humo fuera de la habitación.

Me quedé sorprendida.

-No me mires con esa cara-me recriminó.

-¿Con qué cara? -fruncí el ceño.

-Con la cara de <<¿Será este mi romance adolescente?>> -rodó los ojos. -Porque una persona respete lo que opine otra no significa nada. Solo que es humano.

Me quedé con la boca abierta pero con ganas de rebatirle la primera parte.

-¿De verdad piensas que querría algo contigo? -pregunté, indignada-. Despues de lo que dicen los rumores...

Somos Fugaces © ✔️Where stories live. Discover now