22| Conflictos.

59 19 0
                                    

22| Conflictos.

Heather

En el momento en el que me dirigí hacia mi casa, supe que de ahí no podía salir nada bien. Sin embargo, intenté mirar el lado positivo: mis padres querían hablar conmigo, quizá por primera vez en su vida escuchasen a sus hijos.

Había hablado del tema con James. Obviamente, como era de esperar, se cabreó mas con ellos. Estaba reviviendo todo lo que había vivido él en su momento y por su tono de voz en la llamada, supe que estaba preocupado por mí. También me dijo que si necesita algún lugar para quedarme a dormir, siempre tenía un hueco en su casa.

Cogí aire en cuanto entré a la urbanización. Eran las ocho de la tarde, hora en la que normalmente mis padres estaban en casa.  Le había dicho a Mary que hoy me acercaría así que ella estaba al tanto de todo. Supongo que avisó a mis padres para que no hiciesen planes.

Sin embargo, la suerte no estuvo de mi lado.

Llamé al timbre en cuanto llegué a mi casa. En unos segundos, Mary me abría la puerta con una sonrisa tranquilizadora.

—Bienvenida—me saludó.

—¿Ya están aquí? —en cuanto asintió con la cabeza, solté todo el aire acumulado intentando que mis nervios se fuesen— Pues vamos allá.

Nada más pisé un pie en mi casa, supe que mis padres no estaban solos. Lo primero que me llamó la impresión fue el perchero. Había tres abrigos de más, muy característicos que ya conocía. Lo siguiente que hizo que me tensase fue el olor a perfume de rosas que solía llevar la señora Parker.

Lo último y que confirmó mis sospechas, fue verla a ella junto a su hijo y mi madre al final del pasillo.

<<Esto no puede estar pasando>>

Tragué saliva, quedándome quieta en mi sitio.

—¡Heather! Querida—la madre de Neal se acercó con una gran sonrisa y me dio dos besos—. ¿Cómo has estado? ¿Apenas hemos tenido noticias tuyas?

—He estado muy ocupada—fingí una sonrisa—. Los estudios me han tenido ocupada la mayoría del tiempo.

—Heather—mi madre se acercó y su mirada era fría como siempre. No expresaba ni una mota de emoción—. Me alegro que hayas podido venir.

Sabía que era su forma de decir que me había echado de menos, pero una muestra de cariño tampoco hubiera venido nada mal.

—No sabía que hoy venían a comer los Parkers—dije, específicamente a Mary, la cual sonrió de modo de disculpa—. Tengo muchas tareas que hacer, puedo venir mañana…

—No—me interrumpió mi madre, negando con la cabeza—. Por retrasar un poco tus tareas no va a pasar nada. Cena con nosotros y te relajas.

Por educación—y no por placer—acepté a regañinas su oferta. Fui hacia el comedor, cruzándome con Neal, el cual no apartaba su vista de mí, haciéndome sentir incomoda.

Nos sentamos en la mesa donde ya estaban mi padre y el padre de Neal.

—Heather.

—Hola señor Parker—sonreí.

Mi padre tan solo me saludó asintiendo con la cabeza.

Y la cena comenzó.

Empezaron hablando de negocios en donde ya desconecté. No tenía ni hambre después de la emboscada que me habían hecho.

—A Neal le han aceptado en la universidad de Berkley—su madre dio la notica.

Todos los adultos le felicitaron. Neal tuvo que fingir sentirse feliz por la noticia, ya que derecho no era lo que quería estudiar. Como ya sabía, tenía la esperanza de ganar una beca para poder especializarse en el rugby, pero parece que la suerte no estuvo de su lado.

Somos Fugaces © ✔️Where stories live. Discover now