Capítulo 4

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Janet se sobresaltó. "Si no soy Jocelyn Lind, ¿quién más crees que soy? Acabas de hacerme una pregunta muy tonta", dijo en tono de broma.

Resultaba que ella se había casado con Ethan como Jocelyn Lind, y si estropeaba el plan, Fiona no le daría el dinero. El asunto era que Hannah todavía estaba en el hospital esperando para que se le operaran.

Ethan frunció el ceño porque algo parecía fuera de lugar. Alguien que había investigado previamente a la hija de la familia Lind le dijo que Jocelyn era una mujer arrogante, testaruda, vanidosa y descerebrada a la que le gustaba seducir a hombres adinerados porque era una interesada.

Debido a eso, él se hizo pasar por un perdedor sin un centavo frente a ella pensando que era Jocelyn, pues dado que esta despreciaba a los pobres, esperaba que ella tomara la iniciativa de pedir el divorcio.

Sin embargo, la mujer frente a él sorprendentemente parecía aceptar tanto su posición financiera como su humilde morada.

Además, su nerviosismo era algo evidente a pesar de que ella hizo todo lo posible por mantener la calma.

Ethan sintió que la mujer que tenía enfrente era amable y dulce, e incluso le parecía interesante.

No obstante, no importaba si ella era la verdadera Jocelyn o no. Él se había casado con ella solo porque este fue el último deseo de su madre en su lecho de muerte.

Todo lo que él tenía que hacer era cumplirlo.

"Fue una pregunta casual. Olvídalo". Con eso, él agarró la chaqueta del traje y dio un paso atrás. "Ya dije todo lo que quería decir. ¿Tú tienes algo más que agregar?".

Aliviada, Janet respondió de inmediato: "No".

Entonces miró a su alrededor y notó que solo había un dormitorio y un diminuto sofá en la sala de estar. '¿Tengo que dormir en la misma cama con Ethan?', se preguntó.

Ethan estaba a punto de ir al baño cuando vio la preocupación en sus ojos, y recordó que solo había una cama en la casa. Ese lugar había estado desocupado durante mucho tiempo, y él solo les pedía a los empleados domésticos que la limpiaran todos los meses.

"Solo hay una cama aquí. Yo dormiré en el sofá esta noche; tú puedes dormir en el dormitorio", dijo al tiempo que desabrochaba casualmente los puños de su camisa.

Janet lo miró sorprendida. '¿Acaso puede leer la mente? ¿Cómo sabe lo que yo estaba pensando?', cuestionó para sus adentros.

A pesar de que ella quería que él durmiera en la sala de estar y estaba encantada de que se hubiese ofrecido antes de que ella se lo pidiera, fingió estar avergonzada. "¿No tienes problema con eso? Quiero decir, es nuestra noche de bodas. ¿No crees que es inapropiado que duermas en el sofá? Además, eres muy alto. ¿Cómo podrías dormir cómodamente en ese sofá tan pequeño?".

"De hecho sí sería incómodo, pero aquí solo hay una cama. Si quiero dormir cómodamente, tendría que dormir en la misma cama contigo", dijo él al tiempo que bajaba la cabeza, inclinándose más cerca de ella. Sus ojos se oscurecieron cuando sus miradas se encontraron. "Te veré allí después de tomar una ducha", le susurró al oído.

"Tú... me entendiste mal. Yo no quise decir eso", replicó Janet con sus ojos agrandándose. De pronto se encogió un poco al sentir cómo se le calentaban las mejillas y enseguida bajó los ojos como tratando de escapar. Sin embargo, no había dónde esconderse, de modo que se vio obligada a retroceder lo más que pudo.

Al ver que estaba a punto de golpear la esquina de la mesa, Ethan extendió la mano y la agarró con fuerza.

"¿Y qué fue lo que quisiste decir entonces?", preguntó él, ladeando la cabeza hacia un lado con un brillo juguetón en los ojos.

Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora