Capítulo 87

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Era la primera vez que Jocelyn veía a Luke en ese estado. Generalmente, aunque era gordo y viejo, era un caballero y rara vez la gritaba.

De hecho, ella siempre había pensado que él mantendría su impecable comportamiento de caballero.

Por lo mismo se quedó aturdida, pero consiguió volver a sus cabales casi de inmediato. Entonces, como Fiona le había enseñado a hacerse la mansa y dócil ante los hombres, cambió su mirada por una de lástima y queja. Luego se sujetó el dobladillo del vestido y dijo en tono recatado: "No era mi intención que esto sucediera. El anticonceptivo no es cien por cien seguro, después de todo".

Pero ¿cómo podía Luke creer sus palabras? Él sabía muy bien que ella se había embarazado a propósito porque quería tener un hijo suyo que los uniera.

Debido a esto, no podía ni siquiera soportar verla.

En realidad, una de las razones por las que había elegido a Jocelyn para ser su amante era porque creía que era estúpida y que no le causaría ningún problema.

Sin embargo, eso no podía estar más lejos de la realidad.

Mientras tanto, Catherine, la esposa de Luke, estaba sentada tomando su té como si nada hubiera pasado. Es más, como si pensara que su bebida estaba un poco amarga, se metió un dulce en la boca.

Por su parte, Jocelyn se puso aún más nerviosa cuando Luke siguió sin decir una sola palabra. En un momento, cayó de rodillas ante él, le agarró la muñeca y le suplicó: "¡Señor Turner, por favor, por el bien de este bebé, tenga un poco de piedad!".

A Catherine la situación le parecía muy sosa y aburrida. Al fin y al cabo, ya había pasado por esto en varias ocasiones.

Enseguida, ella dejó el pastelito, se limpió los dedos con una servilleta y, cruzándose de brazos, preguntó con una sonrisa: "Luke, la chica está embarazada de tu hijo. ¿Qué vas a hacer?".

"Te advertí una y otra vez que no podías quedarte embarazada, pero no hiciste caso. Para completar, ¡¿ahora vienes a causar problemas delante de mi esposa?!", dijo Luke con rencor, lanzándole una mirada frígida. "Te daré algo de dinero como compensación. Ahora ve a abortar, y no vuelvas a aparecerte frente a mí nunca más".

Jocelyn no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Cómo es que Luke podía ser tan cruel con ella? Al instante, la chica se acercó, se agarró a la pierna del hombre y chilló:

"Señor Turner, ¿cómo puede ser tan despiadado? Este bebé tiene su sangre. ¿Cómo puede matar a su propio hijo?". Las lágrimas llenaban los ojos de Jocelyn y caían por sus mejillas.

En definitiva, lo que estaba sucediendo era completamente contrario a sus expectativas.

Aunque la escuchó, Luke ignoró sus palabras. Pronto, se deshizo de sus manos, miró a Catherine y le dijo con respeto: "Lo siento. Me ocuparé de esto lo antes posible".

Ella le respondió con calma: "Acabo de comprar esta casa y aun así esta mujer logró encontrarme con mucha facilidad. ¿De dónde crees que obtuvo la información?".

Luke comprendió inmediatamente. Llevaban años casados y se conocían muy bien.

"Me ocuparé de ello cuando vuelva", prometió él.

Catherine agitó la mano y dijo con una sonrisa: "Está bien. Puedes ir a hacer tu trabajo ahora. Yo me encargaré de ella".

"Gracias", Luke dijo en un tono completamente indiferente. Con las manos entrelazadas en la espalda, él le dirigió una mirada severa a Jocelyn, quien seguía arrodillada a sus pies con una expresión miserable.

Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora