Capítulo 111

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El ambiente del restaurante era pintoresco y hermoso. Los árboles de bambú estaban alineados en el camino de la entrada, intercalados con ciruelas rojas florecientes. Las plantas se mecían con la suave brisa y la refrescante fragancia de bambú y flores llenaba el aire.

Era un restaurante chino de renombre que contaba con un menú único, y la gente venía a menudo allí principalmente para probar su estofado de cerdo.

Laney se había tenido que quedar en el hospital durante casi un mes, y durante todo ese tiempo, no comió nada más que las cosas insípidas que la institución les proporcionaba a los pacientes. Teniendo eso en cuenta, mirar los platos tentadores y carnosos en el restaurante le hizo la boca agua enseguida. La verdad era que ella no era muy fanática de la carne, pero ese día comió el doble de lo que normalmente comería.

Garrett nunca antes había visto a una mujer engullir comida de esa manera. Por lo general, había estado con chicas de familias ricas y nobles, las cuales solo comían unos pocos bocados para mantener sus figuras.

Una leve sonrisa apareció en el rostro del hombre mientras observaba a Laney acapararlo todo sin preocuparse por nada.

Por su parte, Janet estaba comiendo con gracia mientras Ethan le colocaba una cosa tras otra en el plato. "¿Quieres probar esto?", preguntaba él sonriéndole con ternura al tiempo que le ofrecía más cosas, y solo después de que ella aceptara, él le acercaba la comida.

Los cuatro estaban sentados cara a cara, y desde lejos, parecían dos dulces parejas.

Janet estaba masticando su comida, y cuando levantó la vista, vio que Garrett estaba tratando de iniciar una conversación con Laney.

Sin embargo, la chica solo le daba respuestas superficiales como si no tuviera interés en él.

"El señor Harding es muy elocuente", bromeó Janet con una sonrisa. Dado que ahora tenía más trato con el hombre, no era tan inhibida frente a él.

Ella descubrió que Garrett era capaz de notar las emociones de las personas, e incluso parecía amable y considerado, y eso hacía que las mujeres sintieran confianza con él.

Recostándose en su silla, él le echó vistazos a Laney de vez en cuando. "La señorita Garcia me salvó la vida, y estoy en deuda con ella. Ella es mi salvadora".

Janet lo miró y sonrió, pues podía sentir que definitivamente había química entre esos dos.

No obstante, continuó comiendo sin expresar sus pensamientos. En ese momento, la puerta del restaurante se abrió de golpe, y una joven entró pavoneándose. Ella era hermosa.

Su mirada enojada cayó sobre Janet antes de girarse para mirar a Garrett, y su mandíbula se apretó ipso facto con evidente rabia.

Avanzando hacia donde ellos estaban, señaló a Garrett. "Señor Harding, cancelaste tu cita conmigo diciendo que tenías algo importante que hacer. ¿Cenar con otra mujer a mis espaldas es eso tan importante a lo que te referías?".

"Tracey, ¿quién te dijo que estaba aquí?", cuestionó él de ceño fruncido mientras dejaba sus palillos.

Al darse cuenta de que algo andaba mal, Janet tragó rápidamente la comida y le jaló la camisa a Ethan. "Creo que será mejor que nos vayamos. Lo más probable es que el señor Harding haya tenido una aventura con esa mujer. Parece que él está en problemas".

Garrett era su jefe después de todo, y no parecía correcto que ella se quedara allí a ver a otra mujer avergonzarlo.

Tras darle a su esposa un asentimiento, Ethan le dio a Garrett una mirada rápida, y llevó a Janet al baño.

Mi Esposo Es Un Billonario (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora