Polaroid de un pastel (The Vamps)

El gorro

Siento que este gif representa muy bien este capítulo *-*

Amelia corrió tras Bradley hasta más no poder. Pero el chico era bastante rápido. Después de varias vueltas se dio por vencida. Se acercó a un árbol y apoyó sus manos contra sus rodillas tratando de normalizar su respiración.

-Creo que ya te cansaste -le dijo Bradley

-¿Tú crees? -le pregunto sarcástica ella al levantar la cabeza. Él solo rio

Se sentaron en el pasto junto al árbol. Ninguno decía ni una palabra, pero no era un silencio incómodo, sino uno de calma y relajación. Después de un rato Amelia recordó el motivo por el cual estaban allí.

-¿Me vas a devolver mi gorro?

-No lo sé. La verdad es que me gusta bastante -dijo acomodándoselo

-Bradley tengo frio, devuélvemelo o me congelaré -le dijo tratando de quitárselo

-Yo igual tengo frio. Además, tú tienes el cabello largo y yo no -le respondió tratando de agarrar a su amiga por las muñecas

La batalla continuó hasta tal punto que ambos quedaron estirados sobre el pasto tratando de obtener el gorro. Entre risas y empujones al final ganó Amelia.

-Que conste que te dejé ganar -le dijo el chico

-Como digas -le respondió poniéndose su gorro

Cada vez se escondía más el sol así que decidieron que era mejor irse a casa. Fueron a la parada de buses y durante el camino Amelia se preguntó si Bradley iría a casa de su amigo que vivía en los departamentos de enfrente. No sabía si preguntarle o no, pero al final lo hiso de todas maneras.

-No lo había pensado -dijo y pensó por un breve momento -podría llamarlo y si se encuentra en su departamento quizás podríamos pasar y conversar. Así podrías conocer a uno de mis amigos

-¿Qué? Por supuesto que no. No, no, no -le dijo moviendo la cabeza frenéticamente -es tú amigo. Yo no tengo nada que ver ahí

-James es muy simpático, te caerá muy bien -le aseguró

-Creo que prefiero ir a mi casa

Bradley pensó en seguir insistiendo en que fuera con él, pero sabía que no terminaría bien. En ese momento llegó el bus que les servía a ambos.

A diferencia de la vez anterior esta vez sí se fueron sentados juntos. Iban mirando por la ventana a las personas, tiendas, árboles, luces y todo lo que llamara su atención. Había una señora que llevaba un perro en su cartera y Bradley no pudo para de decir cuánto odiaba ver a los animales tan atrapados en bolsos.

-Tienen patas para caminar y a los perros les encanta que los saquen a pasear -le decía

No se dieron cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo cuando ya habían llegado a su destino. Bajaron y se quedaron un rato mirándose sin saber qué decir. Pero no duró mucho tiempo.

-Antes de que te vayas, ¿me podrás dar tu número de celular? Así podemos seguir en contacto y si necesitas cualquier cosa puedes llamarme -le dijo el chico algo nervioso

-Sí, no hay problema. Me gustaría seguir en contacto contigo. Eres mi primer amigo así que aún no estoy acostumbrada a esto -le dijo algo nerviosa

Intercambiaron números y se despidieron. Cada uno tomó la dirección que le correspondía. Cuando estaba a punto de entrar se hicieron una seña de despedida con la mano. Amelia subió hasta su departamento y entró.

Se dirigió a su habitación y saltó sobre la cama. Había sido un día bastante poco peculiar. Había hecho un amigo por primera vez, comió helado a pesar del frio, corrió por su gorro y ahora estaba en casa.

Comenzó a cerrar sus ojos. Estaba cansada. Creía que se dormiría en cualquier momento, pero cuando menos lo esperaba sonó el beep de su celular. Significaba que había llegado un mensaje. Seguramente era de la compañía diciendo que pronto acabaría su saldo.

Se dio la vuelta y tomó la frazada para tomar una siesta. Se acomodó y cerró los ojos nuevamente. Sin embargo, su cerebro aún seguía pensando en el mensaje. Pero quería dormir. ¿Qué debía hacer?

-Jamás podré tomar una siesta así -se quejó al tener que destaparse y tomar el celular

La invitación aún sigue en pie por si quieres venir. James quiere conocerte. Bradley

No era la compañía. Era Bradley. Quería que fuera con su amigo. Aun se sentía nerviosa. ¿Y si no le agradaba? ¿Y si en forma defensiva se comportaba como lo hiso con Bradley la primera vez? No quería que eso ocurriera.

James está haciendo sushi. Espero que la comida funcione en contra tuyo para que vengas. Bradley

Era otro mensaje que recién había llegado. Pero aún no sabía si debía ir o no.

Vivir experiencias recordó.