Conociendo a los padres de Amelia

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Video de 2011 *-* Mi feto 

Perdón la tardanza de este capítulo, pero entre pruebas, trabajos y exámenes en la universidad me fue difícil poder escribir algo. Este capítulo no es muy largo pero espero que les guste de igual manera.

Cuando tocaron el timbre de la casa la primera persona que apareció fue la mamá de Amelia. La mujer era muy parecida a ella. El mismo color y tipo de cabello, solo que lo llevaba en melena, los mismos ojos color café y la misma altura.

-Cariño, que alegría verte. Te echábamos de menos –abrazó la mujer a su hija. Amelia le dijo que también la extrañaba y luego se giró para saludar a Bradley –Tú debes ser el novio de Amelia

-Mamá, él es Bradley, mi novio –le hizo un gesto con la mano hacia el chico –Bradley, ella es mi mamá, Alicia

Ambos se saludaron con una sonrisa en el rostro. Entraron a la casa y pasaron al living en donde estaba el padre de Amelia. John saludó a su pequeña y desvió la mirada al muchacho detrás de ella.

-¿Tú eres el novio? –preguntó al joven

-Sí, señor. Mucho gusto en conocerlo –le tendió la mano algo nervioso

John tomó por sorpresa a Bradley al abrazarlo. Para él todos eran bienvenidos en su casa, aunque Amelia no tuviera amigos antes, él igual llevaba a sus amigos o los de su esposa a la casa. Siempre los ayudaba cuando tenían problemas. Era un hombre muy generoso al igual que Alicia. Amelia lamentaba no haber adquirido sus personalidades y habilidades sociales.

Se sentaron todos y empezaron a conversar, principalmente preguntas hacia Bradley y Amelia como cómo se conocieron, cuánto tiempo llevan juntos, a qué se dedica el chico, y otras cosas más.

Les pareció bastante interesante que fuera fotógrafo y haya conocido a Amelia porque quería fotografiar los pasteles que preparaba para presentarlos en una exposición en unos meses.

-¿Fue amigable contigo cuando la conociste? –le preguntó Alicia a Bradley, lo cual hizo que Amelia se colocara roja de vergüenza

-Era algo tímida –le respondió mirando a la chica sentada junto a él

-Siempre ha sido algo tímida –le dijo, y como si casi lo hubiese olvidado se levantó –tengo unas fotos preciosas de Amelia de pequeña. Las traeré.

-¡Mamá! –era demasiado

Alicia ignoró a su hija y John rio ante la escena. A Bradley no le molestaba para nada, al contrario, le agradaba mucho el ambiente de la casa. Era tan entretenido y relajado. Alicia volvió con una caja rosada en sus manos. Se sentó junto a Bradley y empezó a mostrarle las fotos. Como Amelia era hija única tenían muchas fotos de ella. Fotos en Halloween, navidad, años nuevo, cumpleaños primer día de jardín, primer día de colegio.

Bradley notó que no había cambiado mucho. Sí, ahora estaba más grande, pero seguía teniendo el mismo largo de cabello y la misma apariencia de chica tímida con la que la conoció.

Pero si había algo en lo que había cambiado desde que la conoció es que ahora sonreía más. Eso lo hacía sentir muy bien, como si el que se hubiesen conocido hubiera traído algo bueno para ella, un cambio favorable. Y para él también, por supuesto.

-Mira, Bradley, aquí hay una foto de mi niña pequeña con una cámara –le mostró Alicia

Efectivamente era una foto de Amelia con una cámara. Tendría unos catorce años y estaba usando la cámara de uno de los amigos de su papá para fotografiar a su cobayo, Lolo, que era su mascota en ese tiempo.

-Aún recuerdo a Lolo –dijo la chica mirando a la única mascota que tuvo –duró tres meses y luego se escapó. Recuerdo que estaba muy triste porque pensaba que me odiaba y que por eso había escapado

-No escapó por eso –le dijo Bradley –Tristan tuvo siete hasmters. Dos de ellos murieron de hambre y el resto escapó. A veces esas cosas pasan

-Vaya, eso sí es triste –dijo John. Alicia empezó a reír -¿Por qué te ríes?

-Es que es una historia triste y a la vez divertida –la mujer seguía riendo

-Lo es en verdad –se unió Bradley y después Amelia –siempre lo molestamos por eso

Vieron algunas fotos más y luego se levantaron para ir a almorzar. Alicia había preparado puré de papas con carne y verduras al horno. De ensalada había brócoli y apio con nueces y palta. Todo estaba tan delicioso.

-Ya veo en donde aprendiste el arte de la buena cocina –le dijo Bradley a su novia

Ella se limitó a sonreírle y seguir comiendo. Lo que dijo era verdad. Si bien Amelia prefería hacer postres y dulces en vez de comida, sí había aprendido de su mamá todo lo básico de la cocina. De pequeña le gustaba verla cocinar y tratar de ayudarla en lo que podía. A medida que iba creciendo fue aprendiendo recetas que venían junto a los productos como las cremas, salsas y mezclas listas para preparar. De ahí que empezó a hacer postres, galletas, queques. Al principio no le quedaron para nada sabrosos, pero siguió intentando y cada vez le salían mejor.

La conversación durante la comida fue bastante agradable. No hubo silencios incómodos. Era como si llevaran años conociéndose. Luego del rico almuerzo llegó el postre. Era flan de vainilla con salsa de caramelo.

Al final había sido un muy buen día.

Polaroid de un pastel (The Vamps)Where stories live. Discover now