Hace tiempo que esperaba esto

475 39 9
                                    

Me encanta Risk it all *-* Creo que la canción se identifica un poco con los sentimientos de los personajes

En ese preciso momento Amelia se dio cuenta que quería a Bradley. Y lo quería mucho. Se quedaron mirando a los ojos y en un momento desvió su mirada a sus labios. Lo siguiente que pasó fue muy lento, pero a la vez rápido.

Se acercó a él y posó sus labios por un segundo. No fue más que eso. Solo un segundo. Y después se arrepintió. Estaba hecho, pero se arrepentía. ¿Y si él se enojaba por eso?

Pero Bradley estaba tan sorprendido como ella. Jamás en la vida pensó que algo así pasaría. Mucho menos que ella tomara la iniciativa. Estaba completamente mudo y con los ojos muy abiertos.

Amelia se sintió la persona más estúpida del mundo. Al ver que Bradley estaba en shock decidió apartarse. Pero el chico fue más rápido y la volvió a abrazar.

-Lo siento tanto –le susurró Amelia. Podía sentir las lágrimas en sus ojos

-Por favor, no llores –le dijo tomando su rostro con sus manos –Y mucho menos te arrepientas de esto. No tienes idea del tiempo que llevo esperando esto

-¿A qué... -no la dejó terminar

La besó. Y la besó con todas las ganas que venía acumulando hace un tiempo. Pero tampoco fue algo brutal y salvaje. Al contrario. Trató de ser lo más dulce y delicado posible. Amelia estaba impactada al principio. Nunca en su vida había besado a un chico. Pero por una cosa innata se relajó y siguió los labios de Bradley. Sentía un nudo en su estómago. Pero no se sentía mal. Era como si un montón de emociones se estuvieran volviendo loca y querían hacerla vomitar. Pero eso ya sería asqueroso.

No saben cuánto tiempo estuvieron así. Pararon cuando necesitaban respirar. Él seguía sosteniendo su rostro. La miró fijamente a los ojos. Se veían distintos. Se veían con vida. Miró el resto de su rostro y notó las mejillas rosadas, aquel rosado que le gustaba tanto en ella. Seguramente estaba igual. Y luego bajó la mirada a sus labios. Aún seguían entre abiertos, como si quisieran más.

Amelia apoyó su cabeza en su hombro. Él la sostuvo en sus brazos y pasó un mechón de su cabello por detrás de su oreja. Acarició su mejilla con suavidad y besó su cabeza. Bradley sentía que debía hablar, decir algo, lo que fuera.

-¿Amelia? –ella levantó la mirada para que supiera que estaba escuchando –Me gustas mucho. Aunque creo que es obvio –rio

-Creo que tú también me gustas mucho –muchísimo, quiso decirle, pero no quería sonar muy ansiosa –Y creo también que es obvio

Amelia quería volver a besarlo. Quería sentir ese nudo de nuevo. Pero no sabía si debía. ¿Podía besarlo otra vez?, ¿estaba permitido? Solo se arriesgó a besar su mejilla. Un corto y pequeño beso.

-Lo siento pero no puedo permitirte hacer eso –le dijo Bradley riendo. Amelia lo miró confundida –ya me besaste en los labios. No puedo esperar menos ahora, señorita Canet

Ambos rieron y ella se acercó a él. Lentamente plantó un beso en sus labios. Bradley notaba que no tenía mucha experiencia, así que la ayudaba acercándose él.

Estuvieron así un buen rato. Todo fue risas, abrazos y besos. Se estaban acostumbrando a estar juntos. Si bien no eran oficialmente una pareja, eran dos personas que definitivamente querían empezar algo. Y Bradley lo dejó bastante claro.

-Te invito a salir mañana –le dijo –pero de verdad. Una cita real. No puedo pedirte que seas mi novia si ni siquiera te he invitado a salir. Sería el peor novio en el mundo

-Pero si hemos salido otras veces –le dijo ella riendo por lo del peor novio en el mundo -¿Cuál sería la diferencia entre mañana y las otras veces?

-La diferencia es que antes salíamos como amigos. Ahora salimos como pareja

-¿Y quién dijo que yo quiero una relación seria? –empezó a molestarlo –Me gusta la soltería

-Si, a mí también. Me encanta salir todos los fines de semana y estar con una chica distinta

Amelia sintió que su corazón se partía. ¿Acaso era solo una más en su lista? Ella no quería eso. Bradley notó su cambio e inmediatamente supo que había arruinado un momento bonito.

-Estoy jugando. No soy esa clase de chico –le aseguró muy serio –lo siento, era para seguir el juego

-Quiero ir a esa cita. O de verdad quedarás marcado como el peor novio en el mundo –se rio

Se pusieron de acuerdo en que la pasaría a buscar a la hora que saliera. Le dijo que el lugar sería una sorpresa. Ella le pidió que no fuera un lugar muy elegante ya que estaría saliendo del trabajo no estaría nada decente como para ir a algo de la realeza.

Al momento en que Bradley se fue, se quedaron en la puerta un rato para darse el último beso de aquella noche.

El día siguiente no pudo haber pasado más lento. Desde que Amelia se levantó hasta que llegó a la pastelería. Hiso varios pasteles para que pasara el tiempo más rápido. Hiso pequeños bosquejos para nuevas decoraciones. Pero aun así, cada vez que miraba el reloj, éste seguía igual.

Era frustrante.

Pero después recordó que también estaba nerviosa. ¿Y si lo arruinaba todo? No quería que terminara mal algo que recién estaba empezando. Ahora los minutos pasaban más de prisa y el nerviosismo y la ansiedad también aumentaban.

Y llegó la hora esperada.

Polaroid de un pastel (The Vamps)Where stories live. Discover now