Almuerzo, películas y lluvia

551 38 3
                                    

Primero que todo feliz cumpleaños a la fran!! Yo sé qu ella ama esta historia y este capítulo va dedicado a ella con muuucho amor!!!


*La imagen es de cómo me imagino la cocina de Brad, o por lo menos algo parecido*



El día siguiente fue, nuevamente, un día frio. Daba la impresión de que fuera a llover ya que estaba muy nublado. Amelia no había visto el clima en la televisión así que no estaba segura.

Estaba a punto de salir al súper mercado cuando sonó su teléfono. Tenía una idea de quién podía ser. Y no se equivocaba en lo absoluto.

-Hola Bradley -lo saludó

-Hola Amelia -le respondió -estaba pensando si no tienes nada que hacer hoy, ¿te gustaría venir a mi departamento? Podríamos almorzar y pasar la tarde juntos

¿Debía ir? Amelia odiaba tener que cuestionar todo. Bradley era su amigo, y a pesar de que era su primer amigo confiaba en él. Pero aún seguía insegura.

-Me encantaría -le dijo con la mayor confianza que podía -justo ahora estaba saliendo. Dime la dirección y llegaré hasta allá

-Oh, pero si estas saliendo y estas ocupada o tienes otros planes puedes decir que no, no me enojare -le dijo rápidamente

-Bradley, no te preocupes -rio -iba a ir al súper mercado pero pasar la tarde contigo suena más entretenido

Él también rio y le dio las indicaciones. Amelia bajó a esperar el bus y mientras pensaba qué cocinaría Bradley. También pensó si debía llevar algo. Él no le dijo nada pero tampoco le gustaba la idea de llegar con las manos vacías, así que caminó unas dos cuadras, entró a un almacén y compró una botella de jugo de durazno, un paquete de dulces y papas fritas. No sabía si era suficiente, pero decidió arriesgarse. Pagó y salió de la tienda.

-Creo que también llevaré el paquete de rolls -se devolvió y la señora que tendía se rio

-Que tengas un buen día -le dijo al salir

Ahora sí podía tomar el bus tranquila. No tardó mucho en llegar al edificio en donde vivía Bradley, quedaba bastante cerca. Solo eran veinte minutos.

El edificio era bastante similar al que vivía ella. La única diferencia era el color. Donde vivía Bradley era como un tono beige y el de Amelia era más como blanco invierno.

Cuando estaba en la entrada llamó a su amigo el cual le dijo que tomara el ascensor hasta el piso cinco y tocara en la puerta del numero veintiséis. Hiso lo indicando y en un dos por tres se encontraba tocando el timbre.

-Qué bueno que viniste -le dio un abrazo al verla el cual ella logró responder como podía

-Gracias por invitarme -luego recordó -traje comida -le dijo mostrando la bolsa

-No era necesario. Yo soy el anfitrión hoy

-Me sentía incómoda si no traía nada -le dijo a modo de disculpa -pero si vemos una película o algo, quizás le daremos alguna utilidad

-Eres brillante

La invitó a pasar. Era bastante lindo por dentro. Tenía sillones de cuero y una mesa de centro de vidrio que le daba ese toque moderno. Tenía varios recuadros de fotografías colando. Probablemente las había tomando él. La cocina era americana y se sentía un aroma exquisito.

Amelia no pudo evitar preguntar qué había cocinado a lo que él le respondió que era puré con carne al horno y salsa blanca. Pero qué platillo más delicioso.

Polaroid de un pastel (The Vamps)Where stories live. Discover now