Celos de niños

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Juan había idó a la escuela solamente para ver a Spreen, se sorprendió al verlo sentado junto a Mayichi.

Los miró unos segundos, Spreen se estaba riendo con ella, la sonrisa en sus labios se borró y lo único que pudo hacer fue sentarse junto a Barca.

Barca notó que Juan estaba raro, desde el momento en que no gritó "buenos días" se notaba que algo le sucedía, y el siendo su amigo no dejaría que estuviera así.

-Eu, Juan, ¿Quieres ir después por unos helados?

Juan lo miró y después miró a Mayichi y a Spreen, asintió lentamente.

-Claro, ¿Vamos con el trío de insoportables?

-Ya te digo que aunque no los invitemos van a ir igual.

-¡Claro que sí! ¡Yo quiero ver la cita de Juan y Barca!

El grito de Ari no se hizo esperar, sacándole una risa a todos menos a Juan y a Spreen que ahora estaba tomando atención de la conversación.

-¿Sucedió algo? ¿De que me perdí?

-Nada, que estabas tan concentrado hablando con tu novia que no notaste cuando Barca invitó a salir a Juan.

La sonrisa en el oso decayó y se puso serio, miró a Juan el cual estaba mirando su mesa.

-Bue... ¿Puedo ir con ustedes?

-Cla-

-¡No!

El grito de Juan hizo que todos los miraran, estaba con el ceño fruncido.

-Seguro tienes cosas que hacer con Mayichi.

La sonrisa que apareció en el rostro del oso hizo a Juan dudar, pero vió como asentía lentamente.

-Es cierto, tengo mejores cosas que hacer con Mayichi.

-¡Ihh los novios!

El grito de Ari no se hizo esperar, todos comenzaron a hablar entre ellos menos Juan el cual había apoyado su cabeza en la mesa, en silencio.

[...]

-Ve a pedir tu helado Juan, ya todos pedimos.

El hechicero asintió y fue a pedir su helado, lo que no se esparaba fue ver a Spreen y Mayichi saliendo de una tienda mientras conversaban y reían.

Juan no quería que Spreen se riera con otras personas, el solamente quería que se riera con él.

[...]

Después de unas horas de estar paseando con sus amigos y el papá de barca, llegó a su casa cansado y aún triste por lo de Spreen, tal vez debió dejar que fuera con ellos a por helados.

Su madre se acercó.

-Hola corazón, ¿Todo bien?

Juan la miro y nego con la cabeza, ella se agachó para estar a su altura.

-¿Que sucede?

-¿Que sientes tú cuando papá le sonríe a otras chicas?

Su madre se quedó mirándolo unos segundos y después soltó una sueva risa.

-Mmm, bueno, si son amigas no me sucede nada... Y si son otras personas que me hacen sentir algo se lo digo ¿Por que lo preguntas?

El menor agachó la cabeza.

-Es que... Yo no quiero que Spreen le sonría a otras chicas mamá, yo solo quiero que me sonría a mí.

El menor se tapó la cara y su madre sonrió, abrazándolo.

-La verdad me lo esperaba, pero no sabía que me lo ibas a decir así como así, en fin, en vez de seguir sufriendo aquí deberías ir a tu cuarto, alguien lleva mucho tiempo esperándote, tal vez puedas hablar con él.

Juan se alejó del abrazo y miró a su mamá, corrió rápidamente a su cuarto después de recibir una sonrisa.

-¡Juan!

El oso no se esperaba que un Juan se tirara encima suyo cuando abrió la puerta.

-¡Pero para, que voy a perder!

El mayor lo abrazo con un brazo y con el otro trataba de seguir jugando, termino perdiendo y abrazando a Juan.

-Dios mío.

-Perdón, debí dejarte ir conmigo y con los chicos a por helados, perdón, no dejes de ser mi amigo.

Un Juan en crisis abrazaba fuertemente al oso mientras se escondía en su cuello, no quería soltarlo.

-Para, tranquilo enano, que no voy a dejar de ser tu amigo, ¿Sos pelotudo vos?

El oso acarició el cabello del más bajo.

-¿Porque creés que voy a dejar de ser tu amigo? Yo debería pensar eso, me cambiaste por Barca.

-No te cambié por Barca, tú me cambiaste por Mayichi.

Una risa salió del más alto, notando lo que había pasado.

-Para, dejame mostrarte algo.

El oso se separó del Hechicero y le mostró su muñeca, en ella había una pulsera con pequeñas flores y el nombre de Juan entre ellas, Juan se quedó en silencio, sus mejillas se pusieron rojas.

-Le pedí a Mayichi que me ayudara con esto, por eso estaba con ella... ¿Te gusta?

Juan inmediatamente se sintió estúpido, había alejado a su amigo por una confusión, un puchero apareció en sus labios mientras tocaba la mano del más alto.

-Oh... ¿Y porque no me dijiste? 

El más alto sonrió.

-¿Aún no lo entiendes, verdad?

El más bajo levantó la mirada y miró al oso, confundido.

El más alto solo lo acercó y lo abrazo.

-Está bien, pronto lo entenderás, por el momento, Hablemos de que te pusiste celoso de Mayichi.

-No me puse celoso.

-Claro que sí.

-Oh, cállate.

Se siguieron abrazando y tirando bromas, hasta que la madre de Juan los llamó para comer, se hubieran quedado en la habitación para jugar pero no era nada bueno ver a la madre de Juan molesta.

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Hola, nota larga ah LDNDK primero, aclaraciones, en este tienen 11/13, aún siguen teniendo una diferencia de dos años KDJDK.

Y ahora la nota, no me gustó esta wea pero no tengo nada q hacer la vdd, aparte quería agradecer por los votos y comentarios ah, es q, la vdd no me esperaba q estás historias tuvieran apoyo, lit las iba a borrar en unos días y pum apoyo, bn raro todo, pero en fin, gracias por eso LDJDKDJ yy ya no se, comenten y voten, me gusta leerlos 😿.

Y bueno ya no sé q decir JSHSJS, bai los quiero 🧍.

No vuelvo a escribir una nota en mi vida, q vergüenza de vdd.

One shots [Spruan]Where stories live. Discover now