cincuenta y siete

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CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE
"PROBLEMAS"

Did you have to do this?
I was thinking that you could be trusted
Did you have to ruin?
What was shining? Now it's all rusted
Did you have to hit me?
Where I'm weak? Baby, I couldn't breathe
And rub it in so deep
Salt in the wound like you're laughing right at me

—Jeremías correte de una vez—ordenó Rocío entre dientes demostrando estar muy molesta por la actitud del joven.

El chico soltó una carcajada irónica, causando que los de su alrededor también rieran. Los estudiantes se encontraban en receso al aire libre en el patio y las miradas estaban puestas en ellos. Jeremías fue el primero en buscarla para provocarla.

Una semana pasó desde el festejo del cumple de Leo. Eran los últimos días de Emiliano y sus hijos en Argentina. Sin embargo, a Rocio le tocaba volver a la tortura.

—Jeremías tomate el palo y déjala en paz—se quejó Ximena defendiendo a su amiga—Buscas problemas a propósito para que Ro salga afectada.

—¿Porque saltas a defenderla, imbecil?—se burló haciéndole montoncito y rió—Lástima que el inútil de Luciano justo faltó hoy. Esto hubiera sido más entretenido.

—Yo la defiendo todo lo que se me canta el orto—atacó Ximena—Es mi amiga, no la voy a dejar sola.

—Como si no pudiera hacerlo sola.

—Si puedo, Jeremías—comentó Rocio con cara de pocos amigos—A mi por lo menos me enseñaron a defender a otros y defenderme. No como a vos que solo sabes atacar a la gente hasta por lo más mínimo.

—Sos tan cagona, Rocio—rió Maia, su ex mejor amiga, a su lado—Fingis que sos valiente pero en el fondo sos terrible cobarde.

—Miren quien habla de ser cobarde—expresó Ro con sarcasmo—Vos deja de fingir que sos superior, Maia. La doble moral te persigue.

—Y mucho menos con el novio de mierda que tenés—intervino su amiga  observando a Maia—Ni que Jeremías fuera Matt Smith o Chris Hemsworth. Literalmente no les llega a los talones—rió.

—Hacete coger, Ximena—agregó molesto.

—Hacete coger vos nene. ¡Uy cierto!—se tocó el pecho fingiendo estar indignada—Cierto que a vos la pibas te ven el pingo y salen corriendo de lo flácido que es.

—¿Por qué no cerras el orto taradita?

—Cerralo vos, pelotudo de mierda. Ya sos un venado por el peso de tus cuernos.

—Y vos...—murmuró Jeremías viendo a Rocio—Sos una basura nena. Te dejé de dar bola y enseguida fuiste a intentar levantarte a mi ex mejor amigo.

—Al menos Luciano no es tan gil.

—Sos igual a tu vieja, una zorra calienta pijas—rió burlándose y Rocío apretó los labios demasiado furiosa. Apretó el puño con fuerza, conteniendose las ganas de encajarle una trompada y deformar todo su rostro de inmediato—Vamos a ver cuanto le dura el amor de tu nuevo papito por ella. Seguramente el mes que viene terminan.

—Jeremías cerrá el ojete y deja de decir tantas pelotudeces—ordenó Ximena entre dientes.

—¿Y que opina tu papá de su relación?—rió—¡Ah cierto!—chasqueó los dedos—No sabes que opina porque te abandonó y lo ves una vez cada muerte de obispo.

—Dejá de hablar de mi vida personal como si supieras toda la historia. ¡no sabes un choto Jeremías!

—Tu papá hizo bien en dejar a tu mamá. Ahora se consiguió una mina inteligente y hermosa. Mientras que Pilar es la misma puta de siempre—sonrió y el resto rió, a excepción de Ximena.

LAVENDER HAZE: Dibu Martinez Where stories live. Discover now