Capítulo 27

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<< You're on your own, Kid de Taylor Swift >>

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Capítulo 27

Autumn

Abril despierta con la promesa de renovación en el aire. Mientras el sol acaricia tímidamente mi habitación, me preparo para enfrentar el día que se extiende ante mí como un nuevo lienzo blanco. La rutina matutina se convierte en un ritual: el suave murmullo de la brisa que se cuela por la ventana, el aroma fresco de la mañana y el susurro de las hojas acariciadas por el viento. Es el mes en el que la primavera despierta completamente, pintando de tonos vivos y colores esperanzados.

Me deslizo en un jersey de color claro, y unos vaqueros. Los rayos del sol acarician mi piel mientras el vestido de abril se despliega ante mí.

Con una sonrisa, recojo mis libros junto los apuntes y los guardo en la mochila. La dejo en la puerta, pegada a la mochila en la que llevo mis cosas de natación.

—¡Buenos días! —digo en alto, dirigiéndome al servicio.

—Lo sé. —Escucho a mi padre desde la cocina, parece que está teniendo una conversación con alguien por el móvil—. ¡Buenos días, hija!

Me lavo las manos en el cuarto de baño, y al secarme con la toalla noto un tono peculiar en la conversación que se desarrolla en la cocina entre mi padre y alguien más. Aunque no logro captar claramente las palabras, percibo un aire de seriedad y preocupación que me intriga.

Después de terminar, apago la luz y decido acercarme lentamente a la cocina para desayunar, y así quizá averiguo de qué trata la charla.

Al entrar en la cocina, mi padre, quien está de espaldas a la puerta, no parece notar mi presencia y continúa la conversación en voz baja con el otro interlocutor.

Los murmullos de sus voces me envuelven mientras intento descifrar de que están hablando. La atmósfera está cargada de una tensión sutil, como si estuviera abordando un tema delicado.

—¿Te crees que no me sigue doliendo? —Inquiere con un tono serio—. Es cierto que nunca ha sacado el tema conmigo, pero tanto tú como yo sabemos que la afectó profundamente.

Esas palabras provocan que mi corazón lata más rápido. ¿Es posible que estuviese hablando de eso? ¿De mi pasado?

Mi curiosidad se mezcla con una pizca de ansiedad al anticipar el giro que tomará la conversación.

—Siempre me ha preocupado que no haya compartido sus sentimientos sobre ese período. —Suspira, llevándose la mano al cabello—. Y más aún cuando soy su padre.

Mis ojos se abren con sorpresa, y mi respiración se entrecorta al escuchar la confesión de mi padre. No puedo evitar pensar en cómo mi silencio ha impactado en él, la persona que más me importa.

HASTA QUE FINALICE LA PRIMAVERA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora