•Ella capitana de natación.
•Él jugador de voleibol de la universidad rival.
•Un pacto entre rivales con fecha de caducidad.
•¿Qué podría salir mal?
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Fecha de inicio (escribir) : 07/01/2023
Fec...
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<< Enchanted de Taylor Swift >>
✵Capítulo 33✵
Autumn
El ajetreo de los estudiantes empezando sus actividades deportivas nos recuerda en dónde estamos, obligándonos a detenernos.
Me levanto de la mesa, Ryo se agacha a recoger mi sujetador y me lo entrega. No tardamos en vestirnos con rapidez los dos.
Las medias, por supuesto, las hago una bola, y las guardo pora poder tirarlas en otra basura ajena a la de la clase. Hay que ocultar las pruebas del delito de cualquier modo.
—Hemos tenido mucha suerte de que ningún estudiante haya entrado, ¿verdad? —Me muestra su sonrisa canalla.
—¡Cállate! —pronuncio avergonzada.
Tiene toda la razón. Menos mal que nadie ha pasado por ese pasillo del edificio de mi facultad.
Recogemos y limpiamos la mesa y parte del suelo que hemos ensuciado debido a la pintura y salimos del aula.
—Nos vemos luego. —Salgo apresurada de una de las clases de Arte, con la bolsa de natación en una mano, la mochila con los libros cargada a la espalda y con el pañuelo —con un nudo hecho— junto con el jarrón roto en la otra mano.
—Te veo después del entrenamiento, Tomatito Cherry. —Noto la picardía de Ryo en aquellas palabras.
—¡Esfuérzate!
Con las mejillas ardiendo salgo en dirección a las piscinas de Oak.
En el camino me encuentro con Elise y con Maple.
—¿Autumn? —Ambas me miran.
«¿Acaso ocurre algo?»
Me miro la vestimenta, nada. Sin embargo, no tardo en fijarme en mis manos, llenas de pintura celeste, dorada y plateada.
—¿En dónde te has metido para terminar así? —Elise se acerca un paso hacia mí.
—¿Habéis tenido otra actividad divertida en tu carrera? —Maple me sujeta las manos.
«Y tanto que ha sido divertida.»
—Algo así... —Entonces, me detengo y miro a Elise, recordando algo que quería decirle desde el lunes—. Elise, hay algo de vital importanica que debo hablar contigo. ¿Tienes tiempo?
Maple nos mira a las dos.
—Sí, yo también quiero hablar contigo.
—Maple, tú también debes venir. —Añado.
Me acompañan hasta las instalaciones de las piscinas de nuestra universidad.
Elise se sienta en uno de los bancos que hay cerca a la puerta el pabellón. Deja escapar un suspiro y fija sus ojos color cielo en los míos.
