Capítulo 5: ¡Somos superhéroes!

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– No vayas. Es peligroso – le súplica ella.

– No permitere que te pasé algo.

– Promete que regresarás.

– Lo prometo. Volveré y nos casaremos.

***

Anina despierta apagando su alarma. Se sienta en la cama estirando los brazos. Camina hacia el baño. Con una blusa rosada y unos pantalones blancos va a la mesa del desayuno encontrándose con Daisy en el camino vestida con una colorida blusa de estampado floral.

– ¿Crees que tu abuelo nos deje ir a comer con los Shine?

– Yo creo que sí. No se opone cuando se trata de ellos.

– Tienes razón. Tía Cherry es bondadosa y trabajadora.

– Marco es divertido.

– Y Luis amable.

En la larga mesa con el desayuno listo compuesto de galletas, fruta y pastelillos. Ahí estaba Ed con sus ropas reales de tonos azules intensos y oscuros.

– Buenas días – les da la bienvenida con amabilidad y cortesías como de costumbre.

– Buenas días.

Toman asiento. Les traen café y té.
Termina de masticar y tragar el bocado de durazno.

– ¿Podemos comer con los Shine está vez?

– Claro. Pero no regresen tarde. No quiero ir a buscarlas de nuevo.

Ha habido días en que se les fue la noción del tiempo. Ya era de noche por lo que tenía que ir a traerlas.

– Sí, sí. Bien. Lo haremos.

***

Fotos y vídeos mantenían a los demás expectantes en sus dispositivos.

– ¡Atención! ¡Cierren la noticia! Pongan atención a la clase – pide el maestro fastidiado.

Durante toda la mañana escucharon que hablaban de lo que sucedió en el reino de la Música.

– Si vamos a hacer esto creo que deberíamos usar máscaras.

– Así como superhéroes – dice Marco emocionado.

– Como los de la Tierra – asegura Luis.
– ¡Luis!

Ambos se callan girando la mirada para ver la reacción de sus amigas.

– ¿Son de la Tierra? ¿Hace cuánto llegaron? ¿Sigue estando igual? ¿Sigue siendo bonita?

– ¿¡Conocen la Tierra!? – preguntan perplejos.

– Estuvimos allá un tiempo.

– Nacimos alla. Llegamos hace más de cuatro años a este mundo.

– Seguimos con el tema de la identidad, ¿no? – interviene Daisy al notar su nerviosismo.

– Cierto. Primero, vamos al castillo.

– AVI, Rob. Necesitamos su ayuda.

– ¿Cuál es el objetivo?

– Nadie debe saber quiénes somos.

– Estos pequeños robots sin terminar les servirán.

Con sus apoyo, diseñaron cuatro pequeños droides. Los cuales llamaron minibots, estos se transformarían en ellos. Además de funciones como flotar y atravesar la materia.

– Ahora los trajes.

Diseñaron dos relojes para Marco y Luis y dos pulseras para Anina y Daisy. A simple vista parecían ordinarios. Tenían la función de comunicarse, tanto entre ellos como con AVI. Un solo toque cambia su ropa.

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