Capítulo 26: La vida del campo

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Camina por los pasillos con una tabla de listado en mano con Marco a su lado. Smile aparece.

– ¿Cómo vas Anina?

– Todavía tengo mucho por ver. Tengo que organizar grupos y asignar tareas. ¡La música! Lo olvidaba.

– Si quieres puedo ayudar con eso. De hecho, yo cantaré y escogeré a alguien para que me acompañe.

– Gracias, Smile. Necesitaras a quien te ayude con el sonido. Así que... Alan.

Justo pasaba por allí. Él se detiene limpiando sus lentes con un pañuelo.

– ¿Sí?

– Tú y Smile se encargarán de la música.

Se coloca los lentes sin poder creerlo.

– ¿Yo?

– Sí. Tus habilidades tecnológicas son ideales.

– Cla... Claro.

– Nos vemos luego, Alan – le dice Smile.

– Sí – se retira entusiasmo.

– Gracias, Smile.

– No hay que. Estoy escribiendo una nueva canción y la estrenaré ese día.

– El reino de las nubes dice que la primera nevada caerá el día 21 del duodécimo mes. Espero no te sientas presionada.

– Para nada. Estaré lista. Vayan y sigan organizando –los dirige a la salida.

– Estamos esperando a mi hermano y a Daisy.

– Les diré que se fueron.

– Ok, nos vemos.

Los ve alejarse pensando que ambos formaban un buen dúo. La empatía y apoyo entre ellos podría hacer pensar a cualquiera que son pareja o están destinados a estar juntos.

– Smile, ¿has visto a mi hermano y a Anina?

– No hace mucho se fueron hacia la ciudad.

– Gracias.

– Ellos dos... Creo que también – piensa.

***

– Debes de comer algo Anina. Mira.

Se detienen a comer en una cafetería. Una joven de unos 20 años mayor con una larga trenza pelirroja. Tenía puesto unos jeans y camisa blanca con el logo del negocio; un crisantemo azul, y un mandil con una ligera mancha de café.

– Buen día. ¿Qué les sirvo?

– Un jugo... – piden ambos y ríen.

– Primera cita, ¿cierto?

– ¿Qué? No. Solo hacemos algo de la escuela.

– Disculpen.

– No tienes que.

Les trae jugos y pastel. Charlan de forma alegre, riéndose ella de las ocurrencias de él.

Recibe un mensaje de su abuelo que ahora tenían que ir al reino del campo.

Junto con tía Cherry se dirigieron hacia allá, de hecho era el reino más cercano al de la ciudad.

***

Al llegar los reciben el príncipe Dan de 17 años y su hermana la princesa Rosa de 15 años.

– Es un gustó conocerlas princesas – dice Dan con cordialidad.

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