Soy el Ex-Villano de la historia

Capítulo 4

Ciudad F

Dios sabe lo mucho que lo intento Dokja, más aún así la supuesta soltera por unas semanas se negó a dejarlo ir solo, alegando que ya que había cumplido el séptimo mes debía ser mucho más cuidadoso, y que alguien debía acompañarlo, la mejor opción era una beta, carismática y hermosa, como se autodominio Han Sooyoung.

–Apurate Dokja, hasta la embarazada Parezco yo, mira que después de que no has querido saber el sexo del bebé hasta hoy, tendrías que estar emocionado– Ambos iba saliendo de la cafetería rumbo al auto de la pelinegra.

–Era sorpresa, por supuesto estoy emocionado, pero ahora soy un omega embarazo, si caigo y mi bebé sufre, como podría correr ese riesgo– lo dijo con algo de drama, desde que conoció a Han Sooyoung habia aprendido que esa era la única forma de tratarla, era casi como que hablaran en su propio idioma.

La razón por la que Dokja no quiso saber primero el género del bebé, fue que de alguna forma hacerse una autosorpresa, aunque claro no sería así, pues después de leer el libro sabía que sería un niño, así que ahí perdió la caracteriza de sorpresa, pero para sus los demás si sería una sorpresa.

Los dos llegaron al hospital y fueron al área de obstétria. Han Sooyoung estaba muy imperativa por lo que cada que hacía algo tonto, Dokja fingía simplemente no conocerla.

Según el estaba preparado para fingir sorpresa por el género del bebé, pero quien diría que realmente se llevaría una sorpresa el mismo, hasta Han Sooyoung se desmayo, en el proceso haciéndose un chinchon en la frente, poco le importaba a Dokja eso, estaba más preocupado y sorprendido por su estado.

–Podría repetirlo doctor... – realmente estaba desconcertado por lo que dijo el doctor, es que, dios que alguien le explicara que estaba pasando aquí.

–Uh... Bueno se lo repito ¡Felicidades Sr Kim, son dos niños! – La doctora repitió con la misma emoción que la primera vez que lo dijo, por su lado Dokja estaba estupefacto por escuchar de nuevo esa noticia, 2 bebes en su vientre, pero en el libro no decían eso, Kim Dokja del libro solo tuvo un hijo esta muy seguro que eso se narraba, ¿otro agujero en la trama? como puede ser que el tenga dos, esto no debería ser así, no debería ser así en absoluto.

Realmente en la novela no se menciona nada así, pero si el estaba con dos niños en el vientre El Kim Dokja original también tendría ¿podría se que en el parto tuvo dos y solo uno sobrevivió? Bueno tampoco era que en la novela narrará todo, pues los de Dokja solo se narra en menos de un párrafo, y no más, por lo que no narraba el proceso del nacimiento del niño, tampoco las circunstancias por las que pasó Dokja en ese momento.

–D-disculpe doctora, amh... Existen posibilidad que alguien embarazado de dos niños solo tenga uno– preguntó rápidamente a la doctora que le sonreía.

–¡Oh no! Señor Kim, ¿usted no quiere tener a ambos bebes? Abortar a sólo uno, eso no es posible y sería peligro para usted– dijo algo alarmada la doctora viendo al omega pelinegro.

–No me malentiendo doctora, vera es que... Emh tuve un primo que estuvo embarazado y pues primero le dijeron que eran dos, pero después nació solo uno, eso fue un error del médico ¿cierto? o ¿no? – estaba algo nervioso por el malentendido y por la mentira que le había dado a la doctora.

–Ah, tu primo no fue mucho a las revisiones con el obstetra ¿cierto? De hecho eso es un síndrome conocido como síndrome de gemelos desvanecido o desvanecimiento, también conocido como síndrome de gemelo en fuga. Esto ocurre cuando un gemelo o múltiples desaparecen en el útero durante el embarazo, esto es resultado de un aborto involuntario, en donde el tejido fetal es absorbido por el otro gemelo, si esto pasa en el primer trimestre, no habrá ningún peligro para la madre, ni el gemelo sobreviviente. No se sabe la causa exacta por lo que ocurre – la doctora vio la cara ahora algo abatido del omega –Oh pero no se preocupes Sr. Kim ya con 7 meses y la condición de sus bebés está bien, creo que no habrá tal cosa en su embarazo, así que despreocupase, sus bebés nacerán bien– dijo la doctora, mientras intentaba darle una sonrisa tranquilizadora a Kim Dokja