Capítulo 13

2.1K 435 38
                                    

Ciudad F

Ya habían pasado tres semanas desde que Dokja había conocido a la pareja Kim, y tal y como lo prometieron ambos visitaban regularmente, un total de cuatro veces por semana, los niños se acostumbraron a la presencia de ambos por lo que eran los más entusiasmados con su llegada, Dokja también estaba más tranquilo, se sentía más en casa, a este punto Dokja ya estaba más que seguro de que ellos dos eran sus padres, tenía sospechas de este asunto cuando se conocieron despues las feromonas delataban su actitud hacia el, además sabía que los más seguro es que ellos ya hubieran confirmado este hecho y sólo buscaban el momento adecuado para decirselo. Estaba muy agradecido de no tener la misma sangre del bastardo Kim Zhou que fue capaz de matar a su hijo.

Dokja como todos los días estaba cuidando a los pequeños cuando llegaron Hades y Persefone.

Dokja como te has sentido– dijo la omega mientras se acercaba al omega con un caja de comida

Señorita Persefone estoy bien, gracias– dijo el omega mientras sonreía, dejando que Persefone acariciara su cabeza, Dokja en su mundo estuvo en un orfanato desde los 5 años, ya que su madre murió para ese entonces, por lo que hace mucho no sentía ese sentimiento de que alguien lo acariciara como un pequeño niño, por lo que no rechazaba el contacto con la omega, además que este cuerpo compartía un lazo de sangre por lo que se sentía muy cómodo.

Me alegro Dokja, tu cuerpo ya está mejor ¿que tal fue tu consulta con el doctor?–En su voz se podía escuchar la preocupación, además que sus ojos también podía ver la preocupación. Sus feromonas también eran reflejo de sus emociones.

Las feromonas de Persefone de hecho tenían un aroma sutil fresas y miel era ligero y elegante, lo que iba muy de acuerdo a su personalidad. Por otro lado Hades no era mucho de mostrar sus feromonas, solo con su aura era posible de reprimir a las personas, más la dejaba libre cuando estaba con su familia, la primera vez que lo hizo, Dokja quedó sorprendido pues a diferencia de tener un aroma agresivo, el aroma de Hades era como el olor a roble y una mezcla de canela, era muy sutil y nada invasivo de hecho era muy cómodo.

Mmh, el doctor dijo que por fin terminó la segunda parte de desarrollo por lo que ahora que estoy completo– este de hecho era un momento muy feliz para Dokja pues ya no tenia los dolores momentáneos, o incluso la incomodida que a veces sentía en "cierta" área de su cuerpo, que Dokja no le gustaba mencionar, esto era lo único que aún no asimilaba sentir en su cuerpo. Es por eso que al fin se sentía cómodo con su cuerpo. Lactar era algo que tenía como amor-odio estaba contento de alimentar a sus bebes, pues sentía aún más cercania, pero odiaba que en ocasiones sus tetillas soltaban leche involuntariamente lo que ensuciaba y humedecia su ropa, lo que le causaba incomodidad.

Persefone se sintió tranquila al saber que el omega ya estaba completamente bien, por lo que en su mirada habían brillos de felicidad, Hades también asintió, mientras sonreía ligeramente, pero sus feromonas mostraron que estaba también alegre y tranquilo.

Conversaron un rato más mientras Dokja amamantaba a los bebés, Persefone y Hades jugaban con Yoosung. Las betas que también estaban acostumbradas a las visitas les llevaban algún bocadillo o similar, también conversaban un rato, pero luego se retiraban para seguir administrando la cafetería, o en el caso de Han Sooyoung que aveces escribía alguna de sus novelas o el libreto de una de sus obras, Yoo Sangah salía eventualmente, cuando algún papel de una película le agradaba.

Otra de las visitas terminó, Dokja llevó a los niños a la cuna dejándolos dormir, Mientras terminó de ayudar con algunas cuentas de la cafetería.

Llegada la hora de dormir Dokja se acomodo con la pequeña Yoosung, no tardo mucho en dormirse, hasta ahora siempre había dormido tranquilo y bien.
Pero esta noche no fue lo que el esperaba, a media noche sintió como si lo observarán, su mirada vago por la habitación. No había nadie más, solo los niños, aunque se sintió observado, no parecía ser malicioso.

Soy el Ex-Villano de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora