Capítulo 24

1.4K 203 35
                                    

Ciudad F

Kim Dokja volvio a la cafetería para ser sincero se sentía confundido, su mirada que vagaba alrededor lo hacía notar que había algo más, pero no entendía que.

Se sentía más distraído desde que volvió, el lo sabía, al igual que Han Sooyoung se había dado cuenta, por lo que notaba que no era paranoya suya realmente se sentía algo extraño... Más no sabía como describirlo, por alguna razón sentía ansias de ver a SP pero su mente le repetía la misma pregunta "¿Por qué?" decidió ignorar esa extraña sensación y continuar con lo que tenía que hacer, apenas dos días faltaban para mudarse a la villa que Persefone y Hades había acomodado para satisfacer sus necesidades y las de los niño, debía enfocarse en eso.

.

.

.

.

Una semana después...

Kim Dokja en estos días siempre había aún estado apoyando a Yoo Joonghyuk con el tratamiento del pequeño Gilyoung, la mudanza fue muy rápida y no tomó mucho esfuerzo. Dokja también noto que Yoo Joonghyuk había notado algo extraño en sí mismo, más noto que se astubo de comentar algo al respecto. Su trato se había vuelto más neutral y ya no sentía tan incomodo como lo había sido días atras. Kim Dokja agradecía el hecho de Yoo Joonghyuk al fin había entrado en algo de razón. Esto le facilito mucho las cosas. El tratamiento de Gilyoung con feromonas había comenzado oficialmente hasta el momento parecía ir bien.

Las visitas de SP y Namwoon se habían vuelto constantes, y Dokja estaba a nada de acostumbrarse. Por lo mismo sentía que había algo extraño, cada que veía a SP olvidaba esa extrañeza, su cerebro parecía bloquearse en ese momento, aunque recordará todo, el sabía que su cuerpo se movía casi inconscientemente.

Estaba una vez más en la cafetería cuando la visita ya esperada llegó, como sus recientes reacciones involuntarias, Dokja dejó todo lo que hacía y salió rápidamente al recibimiento de SP, en su mente siempre pensaba en el por que se emocionaba.

-Dokja ¿como has estado?- el tono de voz usado por SP era uno con cariño aunque estaba algo disimulado, en resumen su tono no parecía encajar con su apariencia

-Estoy bien, ¿que tal usted señor?- literalmente su boca no iba coordinada con su mente, por que contestaba tan rápido y como un niño mimado, eso no le hacía mucho sentido, sentía que en momentos su cuerpo no era suyo.

-Oh el pequeño Dokja esta preocupado por mi, por supuesto que estoy bien ahora que te veo- dijo mientras acariciaba suavemente la cabeza del omega, casi como si estuviera convenciendo a un niño pequeño.

-Uh.. - Por lo menos en este momento su cuerpo no lo había traicionado tanto, por que realmente estaba desconcertado y no sabia que hacer ni que decir, si su cuerpo le obedeciera probablemente lo apartaria con amabilidad pero en este momento no podía.

-Mira traje algunos pequeños presentes, para tus niños, señal de paz, puedes aceptarlo- El alfa sonrió, aún que usará una expresión inofensiva con Dokja, no se podía ocultar el que el fuera peligroso.

-Uh yo no puedo... - Dokja parecía más tímido de lo normal, y no podía rechazar directamente, realmente quería pero su boca no se movía para rechazarlo de esa manera.

Los ojos de Dokja mostraban el nerviosismo de no entender que le pasaba, era como no ser dueño al completo de su cuerpo, si esto hubiera pasado al principio de cuando transmigro, claro entendería que el cuerpo rechazará el alma, como lo podría hacer un órgano trasplantado, pero eso no había pasado antes, este cuerpo se había adaptado tan bien a su alma, por que de repente perdía su autodominio. El lio era en su cabeza, ya que ninguna otra parte de su cuerpo además de sus ojos mostraban ese nerviosismo y desconcierto.

Soy el Ex-Villano de la historiaWhere stories live. Discover now