Capítulo 11

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Ciudad A

Yoo Joonghyuk se encontraba en su oficina revisando los documentos de un contrato que se realizaría próximamente, hasta ahora no había pasado ni un solo día en el que no soñara con el omega.
Aunque ahora el sueño no se repetía varias veces, pero si soñaba cada día, no sabia si eran sueños reales, o ¿sus deseos? Yoo Joonghyuk realmente no lo sabía, pero a lo largo de los días podía ver cómo era una vida cálida, algunas veces en sus sueños solo veía al omega y a los cachorros dormir, a veces veía al omega levantarse en medio de la noche cuando uno de los cachorros despertaba llorando, el omega iba rápidamente a calmarlo para no despertar a los otros cachorros. En ocasiones en sus sueños podía ver al omega cantarles una canción de cuna.

Ya no se veía cansado pues de alguna forma ahora esos sueños le daban tal tranquilidad. Aún era media mañana cuando sintió un leve picor en sus dientes, sus ojos brillaron un momento.

Omega... – esa era su voz alfa, Yoo Joonghyuk no entendió por que se hizo presente, sintió que debía encontrar a su omega pronto... ¿Pero Lee Seolwha era su omega y ella estaba muerta, entonces que?

Sus ojos habían vuelto a la normalidad, pero aún sentía necesidad de buscar, en ese momento en su mente volvió a ver el rostro del omega y sus cachorros, necesitaba buscar a Dokja.

Ciudad F

Dokja no había aguantado más por lo que se terminó desmayado, el alfa que antes lo mantenía sostenía ahora estaba en el suelo inconsciente, el alfa tenía la nariz rota y sangrante.
Mientras una mujer castaña que sostenía aún el supresor, inspecciona a con preocupación al omega, el esposo de esta se acerco al omega, lo levantaron y lo subieron al vehículo en el que se transportaban

Cariño ¿El chico va estar bien?– En su voz se escuchaba la preocupación y miedo. Cuando Persefone vio a Dokja intertar ser abusado por ese alfa, el rostro de Dokja le recordó mucho al de su hijo fallecido, y lo decía literalmente Dokja tenía unos 5 o 6 puntos parecidos a su hijo.

Estara bien amor, primero llevemoslo al hospital, luego investiguemos que fue lo que paso– Hades un alfa pelinegro acaricio el cabello de su esposa, intentando calmarla, el omega mientras estaba acomodado de manera que no se lastimara en el trayecto Persefone mientras iba acariciado el cabello del omega menor, parecía tener pesadillas.

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Su cuerpo se sentía un tanto adolorido y muy cansado, con algo de esfuerzo abrió sus ojos, Dokja vio que estaba en una habitación de hospital, tenía colocado suero vía intravenosa. Al sentir que su cuerpo no se sentía anormal, sabía que no había pasado a mayores, alguien lo había rescatado. Ya tenía una idea aproximada, el sol parecía estar en un punto alto, tenía que saber que horas eran, había dejado a us hijos mucho tiempo solos, pero no había ningún reloj y tampoco veía su celular.

En medio de observar a su alrededor estaba Dokja, cuando escucho el ruido de la puerta. Ingreso una bella mujer omega de cabellos castaños sus ojos eran de color miel, tenía una mirada cálida. El alfa a su lado era alto de cabellos oscuros como la noche, su cabello era largo sus ojos también eran oscuros, aunque su mirada era fría, no parecía mostrar rechazo.

Ambas miradas se posaron en Dokja, no sabía bien como comenzar su agradecimiento a Hades y Persefone, tampoco es como si pudiera decir que los conociera. En medio del dilema estaba cuando la omega castaña se acerco

–¿Como te sientes? ¿Algún malestar? – en su voz no había más que preocupación y un leve indicio de cariño.

E-estoy bien... Gracias.. Umh disculpa puedo saber quienes son ustedes. – Tenía la garganta un poco seca por lo que su voz estaba ronca sus ojos se veían algo melancólicos, desde que la pareja entró de hecho Dokja se sintió más tranquilo, lo cual le pareció un poco raro.

Soy el Ex-Villano de la historiaWhere stories live. Discover now