Todo comenzó con una tarde lluviosa, mi vida se encontraba en un torbellino sin salida, ni alguna esperanza. Pero quién iba a saber que esa tarde tan normal como cada día, se convertiría en la razón por la que me mantengo viva nuevamente...
Prohibid...
─Jo! ─el chico abre sus ojos sorprendido al escuchar la voz femenina acercarse─, Jo... ─Jin se detiene frente a él y en cuanto sus ojos se encuentran con los del más alto, estos se cristalizan y sus mejillas se coloran señal del llanto contenido─. Jo ─el chico frunce su labio inferior─. Eres tú, realmente eres tú.
Sin decir nada la abrazo y siendo éste correspondido pude sentir paz, la paz que me hacía falta. Jin, finalmente puedo abrazarte y decirte que eres mi sangre, finalmente volvemos a reunirnos, después de mucho tiempo.
Jin me contó acerca de sus recuerdos, al parecer tuvo amnesia por un largo tiempo, desde el accidente para ser exacto. Eso explica todas las veces que al verme no podía reconocerme.
Me contó sobre nuestros padres y nuestros hermanos, tanto en una noche, sentía que por fin estaba conviviendo con mi hermana. Sentía que no necesitaba decir mucho porque ella podía entender perfectamente.
─Come por favor ─dice la chica poniendo comida en el plato de su hermano, Jo asiente sonriente─, la abuela me dijo que tú comes todo lo que ponen en tu plato, pero debió ser hace mucho.
Apenas había tocado mi comida, estaba demasiado feliz, ni siquiera había hablado tanto.
─No tengo mucha hambre ahora ─dice él mirándola, Jin sonríe─. Antes eras más callada.
─Oh... lo recuerdas bien ─asiente Jo con una leve sonrisa en su rostro─, tenemos tanto de que hablar.
Le conté un poco sobre mi vida y sobre mis recuerdos, ella lo entendió y no me pregunto sobre mis padres adoptivos. Me dijo que fue idea de Harua, al parecer ellos son más cercanos de lo que pensaba, y me alegra que él la haya alentado, si no fuera por eso jamás estaría hablando con mi hermana. Deberemos mantener esto en secreto por un tiempo.
─Me gustaría conocerlos a todos, ya no puedo recordar el rostro de nuestros padres.
─Cierto... ─Jin agacha la cabeza─, acerca de nuestros padres, ellos...
─¿Ellos están bien? ─pregunta el preocupado.
─Ambos están bien claro, pero ellos ─Jin hace una pausa─. Ellos se van a divorciar.
No me maten, ya sé que es muy corto. No olviden votar si les gusto.
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