Todo comenzó con una tarde lluviosa, mi vida se encontraba en un torbellino sin salida, ni alguna esperanza. Pero quién iba a saber que esa tarde tan normal como cada día, se convertiría en la razón por la que me mantengo viva nuevamente...
Prohibid...
Había hablado muy rápido, cómo estuve tan distraída en mis asuntos no me di cuenta de que realmente Kai estaba dando todo de sí. Me sentía un poco mal por haberle dicho todas esas cosas y que me callara la boca luego de que la agencia lo aceptará.
─¿Lo conseguiste? ─le pregunta Jin a su hermano que recién llegaba y que una vez entro a casa parecía animado.
Lo habra conseguido, fue lo primero que pensó y se alegraba, pero sentía vergüenza de haber dudado de su hermano.
─Ash, sigues en casa ─se sobresalta al verla─, me sorprendiste.
─La niñera aún no llega, pero oye te hice una pregunta.
─Pues no dijeron que no, así que entonces eso te deja como una tonta ¿verdad, hermanita? No confiaste en mi y ahora te sientes mal ¿no es así? ─entra a su habitación y no me da la cara.
─Kai.
─Jin, ¿no tienes que ir a la escuela? La semana pasa dijiste que... ─lo interrumpo.
─Está vez si volveré, además hice una promesa a alguien que me importa mucho; Kimura, hoy Kai no ira a la escuela porque acaba de regresar de su audición, si la niñera llega y Kai sigue durmiendo, sólo la dejarás pasar si ella viene sola, si está acompañada no lo hagas por ningún motivo amenos que Kai haya despertado ¿entendido? ─Kimura asiente a lo que su hermana le indica.
─Ok hermana, pero ¿Por qué tienes que dejarme solo si Kai duerme?
─No quiero hacerlo, pero se me hace tarde para la escuela, Kai tardo en regresar ─el pequeño frunce el labio inferior─. Me iré ahora ─este asiente y abraza a su hermana, Jin sonríe y toma sus cosas para luego irse a la escuela.
─¡Kimura entra a mi habitación!
─¡Ok hermano!
─A mi no quiere hablarme, pero a Kimura ¿sí? ─se pregunta Jin, niega y sale de casa.
HARUA
─Estudia mucho y no te distraigas.
─Hai! (Sí!) ─responde rápidamente.
─¿Te gusta la chica que es hermana de Jo?
─Hai! (Sí!)─responde a su amigo─, ¿eh? ─lo mira confundido, Maki ríe y niega.
─Solo quería ver tu reacción, nos vemos luego de clases ─se despide el menor.
─Maki! ─Harua se sorprende por su respuesta sintiendo algo de nerviosismo al mismo tiempo, sin duda esa pregunta lo había tomado por sorpresa y ahora sus mejillas se encontraban coloradas.
─¡Harua-Kun! ─escucha la voz de la chica acercase al igual que los latidos rápidos de su corazón, se vuelve y la ve llegar hacia él con prisa, corría tan rápido que solo se detuvo con ayuda del menor que la sostuvo de los hombros─, Hola ─dice recuperando el aliento, sonríe la chica y mira los ojos de Harua con dulzura.
El chico queda atónito y solo la observa fijamente sin decir nada. ¿Esta sintiendo algo? Sonríe para no parecer raro y decide soltarla ya.
─Hola.
─Kun. Hay algo que quiero hacer, pero es un poco arriesgado ¿Quieres ayudarme? ─dice Jin de la nada.
─¿Mm?
Había dejado de escuchar desde que Jin lo llamó Kun, la primera vez fue normal, pero esta ve fue distinto, ya la miraba con otros ojos.
─Quiero que Jo pueda ver a la abuela.
─Oh... eso, claro cuenta conmigo. Debemos ir a clases ya ─dice el más alto encaminándose a clases, Jin camina a su lado y lo mira, no dejaba de mirarlo a cada rato─, ¿Qué sucede?
─Sólo quería decir... ─suspira─, nada, no es el momento, dejaré que el tiempo aclare todo lo que siento, de momento me conformaré con verte, y también te daré tiempo porque aún no nos conocemos bien.
Era cierto que recién se conocían, pero tantos intento por hacer que sea su amiga habían funcionado para conocerla mejor, y ella a él ¿había algo que se le estaba escapando?
No estaba entendiendo nada.
─Por esta vez, me conformaré ─continúa Jin─. Harua-Kun ─dice haciendo que la piel del menor se erice como la de un erizo; Jin se vuelve acercar y lo abraza, Harua le corresponde el abrazo y esta continua hablando─. Gracias por ser mi amigo.
Harua permanece callado y a la vez sorprendido. Jin se comportaba más afectuosa de lo normal, antes ni siquiera quería ser su amiga y ahora no deja de decirle gracias.
Se sentía confundido... ¿por qué de repente es así y lo hacía sentir incómodo? No le molestaba, sin embargo sentía algo de decepción, no quería que sintiera solo agradecimiento. Quería que sintiera ese algo que Harua empezaba a considerar el algo que sentía en su corazón cuando ella pronunciaba su nombre.
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