𝙺𝙰𝙿𝙸𝚃𝙴𝙻 4: Miedo.

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Dylan Klebold.

Eric ya se encontraba dormido y por culpa de sus ronquidos no podía conciliar el sueño. O eso era lo que trataba de creerse puesto que la frase antisemita del muchacho se había grabado en su cabeza.

Daba vueltas y vueltas pero no podía dormir porque no estaba cansado, consideraba mala idea haberse tomado una siesta.

Se despertó y miró un zapato que se ubicaba debajo del armario de su amigo por un largo rato el cual lograba distinguir por la leve luz de la luna que entraba por la ventana. Se levantó con cuidado, la cama crujió pero Eric seguía dormido, y en puntitas se dirigió a su mochila para sacar sus auriculares y su reproductor MP3; lamentablemente la música tampoco lo relajó así que apagó el equipo.

Contó ovejas, inhaló y contuvo el aire 7 segundos para después exhalar durante 4 segundos, volteó la almohada, trató de pensar en cosas lindas, imaginó gatitos pero nada sirvió.

¿Se acuerdan que dije que los ronquidos de Eric no lo dejaban dormir? Bueno, eso era porque compartía cama con él. Apenas entraba la mitad de su cuerpo así que su brazo colgaba, ni siquiera podía taparse porque el otro le robó las sábanas y se tuvo que conformar con la punta de éstas.

«una servilleta abriga más» pensaba.

Se levantó nuevamente y recogió su gabardina negra para cubrirse con ella, pero el frío continuaba así que se la puso. Perfecto, ya estaba calentito pero no tenía sueño.

Aquella expresión si que le había afectado y sintió que iba a tener respuestas si las buscaba. Por lo que se le ocurrió una idea: indagar en el cuarto de su amigo.

Empezó con su biblioteca: varios libros de historia contemporánea, algunos de química, otros sobre astronomía y libros escritos por autores reconocidos. Entre esos, encontró el libro Mein Kampf (traducido del alemán como “Mi Lucha”) escrito por Adolf Hitler.

«por acá venía la cosa...» concluyó.

Revisó su armario: nada fuera de lo común, pero ésta última palabra hay que adaptarla a la peculiar persona que es Eric. Así que la expresión correcta sería “Nada fuera de lo común para Eric Harris”. Lo que más le llamó la atención eran sus camisas a cuadros escocesas, al parecer cada cierto tiempo a él le gustaba vestirse bien.

Al dar un paso a tal mueble la madera bajo sus pies crujió, lo que indicaba que había un escondite. La curiosidad le tentaba, pero no podía arriesgarse a despertar al otro chico... Seguramente le daría un sermón de aquellos.

Tuvo, con mucha dificultad, dejar su descubrimiento a un lado y ahora iba a investigar su escritorio. Estaba desordenado pues habían libros de matemáticas aplicadas además de útiles escolares regados aquí y allá. Tenía algunos apuntes pegados a la pared, algunos contenían reacciones químicas, la fórmula Bashkara, tareas del hogar, composiciones de piano y violín entre más cosas. Sin embargo había, plasmado en un trozo de papel, una fecha.

20 de abril.

Luego, vió el póster de una esvástica y cintas policiales amarillas en uno de los cajones del mismo. En el siguiente, encontró un cuchillo de cazador con la insignia antes mencionada dentro de su respectiva funda de cuero; cerró todo y suspiró ya que se dió cuenta que la convivencia con Eric sería difícil pero mañana hablarían sobre el asunto.

La vida de Eric Harris giraba en torno a Adolf, era como su ídolo e inspiración.

Entonces, se imaginó: ¿Y sí quería hacerle daño? ¿Trataría de formar una amistad y después apuñalarle por la espalda para parecerse o sentirse más cercano al Führer? ¿Podría estar fingiendo o actuando para hacerle bajar la guardia y cometer un crimen de odio? ¿Pensaba en torturarlo? ¿Le daría una muerte rápida? ¿Era Eric parte de los Jocks y todo se trataba de un plano muy macabro? ¿Qué tal si tomaba evidencias y las vendía en el mercado negro? ¿Hubieron otras víctimas? ¿Las hay ahora? ¿Habrán nuevas? ¿Cuándo sucederá todo? ¿Será la próxima persona afectada? ¿Es una presa? ¿De quién o quiénes es presa? ¿Quién o quiénes más están involucrados? ¿Hubieron casos similares en Columbine o en otras escuelas de los Estados Unidos? ¿La policía lo sabe? ¿La escuela Columbine lo sabe?

¿𝑨𝒖𝒏 𝒄𝒓𝒆𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒃𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒆𝒔 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒂? | Dylric Where stories live. Discover now