¿𝑨𝒖𝒏 𝒄𝒓𝒆𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒃𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒆𝒔 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒂? | Dylric

𝙺𝙰𝙿𝙸𝚃𝙴𝙻 8: Algo nuevo.

~Dylan Klebold.

Luego de pasar la noche en casa de Eric (digo, REB) jugando Doom, creando niveles y planificando lo que será el día cero, tocaba vivir el infierno de la secundaria.

Como costumbre, REB manejaba. El ambiente era tranquilo pero no tenso, ambos estábamos en paz.
Dejé de mirar el uniforme follaje anaranjado de los árboles y sus troncos grises para conversar un poco —hey...

Él apartó la mirada unos segundos del camino —dime.

Miré hacia adelante un momento, aceptando lo que iba a decir —¿Cuándo quieres... hacerlo?

Arrugó la frente y ví un pequeño sonrojo manifestarse en sus mejillas —¿Disculpa?

Me dí cuenta de lo que Eric había pensado o, mejor dicho, mal pensado —quiero decir, el tiroteo.

—hmmm, planeaba antes de nuestra graduación pero las cosas pueden complicarse— torció su boca y volvió a enfocarse en el camino.

Quedé mudo unos segundos —¿A qué te refieres?

Me analizó de arriba a abajo para volver a concentrarse en conducir —ambos somos menores de edad, eso nos dificultará a la hora de conseguir armamento y arsenal. Es probable que miembros de nuestras familias tengan escopetas o rifles pero eso no alcanzará para llevar a cabo la masacre— declaró.

Frenamos en un semáforo, oportunidad perfecta para seguir planeando —yo sé quién nos podría ayudar con eso.

Dobló el cuello bruscamente, sus apagados ojos ahora se centraban en mí. No obstante, ví un pequeño, casi imperceptible, brillo: pareciera que ahora los ojos hubieran recobrado vida después de un largo tiempo de presenciar mucha oscuridad.

—¿¡Quién!?— exclamó emocionado.

—una amiga...

Yo sabía que Robyn tenía más de dieciocho años por lo que no pueden ponerle restricción en cualquier armería del estado.

En cuestión de segundos la mirada de Eric cambió para volver a reflejar esa maldad y oscuridad que contenía dentro de su ser, misma que en cualquier momento lo harían estallar.

Tal vez la masacre que llevaríamos a cabo en la Secundaria Columbine no era una simple venganza porque era una víctima de bullying en la misma, sino que era una forma de desahogo por toda la mierda que REB había soportado toda su vida.

Y yo, VoDKa, estaré allí para ayudarle.

El semáforo cambió de rojo a amarillo y de amarillo a verde, él aceleró y en todo el camino se declaró como rey el silencio.

[...]

Él dibujó algunos círculos en una hoja —las bombas deberían estar ubicadas en las zonas delimitadas con rojo para que los estudiantes salgan corriendo hasta acá— indicó un camino con su dedo.

Asentí —deberíamos trabar las salidas de emergencia con cadenas o, en su defecto, impedir el paso así no escapan.

El contrario tomó un marcador azul, lo destapó e hizo unas flechas —la bomba más alejada detonará primero creando una cadena explosiva con el resto de bombas. De ese modo destruirán la escuela de arriba a abajo y de atrás para adelante, obligando a los que estén adentro a buscar la salida frontal pues las otras estarán bloqueadas por el peso de los escombros.

Me quedé mudo por un momento fugaz, analizando el dibujo detallado de la estructura del edificio Columbine vista desde arriba —de acuerdo, no serán necesarias las cadenas.

—no, de paso ahorraremos tiempo y dinero.

Sonreí de lado —y entonces ¡Los liquidamos!—Dejó de mirar el mapa para mirarme por encima de su hombro, tenía una gran sonrisa.