¿𝑨𝒖𝒏 𝒄𝒓𝒆𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒃𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒆𝒔 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒂? | Dylric

𝙺𝙰𝙿𝙸𝚃𝙴𝙻 9: Dylric I

[⚠️: posiblemente el capítulo más controversial que he escrito en mis años en Wattpad. No pretendo ofender, manchar nombres e imágenes ni mucho menos burlarme. Alerta: contenido +18 explícito, relación homosexual y masturbación. SI ÉSTE CONTENIDO NO ES DE TU AGRADO, POR FAVOR SALTE DEL CAPITULO Y PASA AL SIGUIENTE O DIRECTAMENTE ABANDONA EL LIBRO]
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{Eric Harris}

Una de las últimas cosas que pensaba respecto a Dylan era que íbamos a ir más allá de una amistad pero no pude resistirme a sus labios cálidos y suaves, a su boca que sabía a vodka con jugo de naranja y su lengua... Dios, no sé dónde aprendió a besar pero no voy a negar que lo hace genial.

Jadeo perplejo en notar que tardé un instante en darme cuenta de que le estoy devolviendo el beso con la misma ansia, cerramos los ojos y nos dejamos llevar por el calor del momento. El contacto es suave al principio, pero luego, como si necesitara más, se apoya contra mí y me besa con ansiedad. Sus manos se deslizaron por mi cuello y, apretándome suavemente la garganta con los pulgares, me eché la cabeza hacia atrás para luego descender hasta mis hombros, rozar mis brazos y posarse en mi región lumbar por debajo de mi remera provocándome escalofríos de pánico y placer.

Nos separamos lentamente, abrimos los ojos y solo podemos mirarnos, contemplar al otro, observar la luz del universo reflejada en los ojos del contrario. Le dí un corto beso pero él tomó mi cuerpo y lo colocó encima de sus piernas, él sentándose cómodamente para después acomodarme en su regazo. Volvimos a unir nuestras bocas, con la diferencia de que ahora yo estaba por encima de su entrepierna y que nuestros duros miembros se frotaban cuando movía lentamente mis caderas de adelante hacia atrás, las cuales eran guiadas por las manos de VoDKa.

Él ahora apretó mis glúteos con morbo, arrancandome un pequeño gemido. Yo no me quedé atrás y lo tomé del cuello con ambas manos para apretarlo, él echó la cabeza hacia atrás. A continuación, y aprovechando que estaba vulnerable, repartí pequeños besos lamidas en su cuello.

Entonces, comencé a tener recuerdos sobre revistas o novelas eróticas y videos porno que había visto hasta ese momento. Recordaba sus posturas, lo que se susurraban al oído, la forma en la que se movían...

—¡Eric!

Un grito me quitó de mis pensamientos, creí que había sido Dylan pero al ver su rostro aterrado, perplejo y sudado me dí cuenta que fué un tercero el que me llamó.

Ambos estábamos quietos al darnos cuenta de que alguien había llegado a casa por lo que rápidamente nos acomodamos en el sofá, tomamos nuestros respectivos mandos y seguimos jugando Doom; mientras tanto escuché la puerta del sótano abrirse y unas pisadas, además de esa voz que seguía aclamando mi nombre.

«¡Papá!»

—¡Eric! ¡Hijo! ¿Dónde estás?— finalmente, su presencia cruzó los últimos escalones y me vió —¡Dios mío! ¡Cuando te llame, CONTESTA! Oh, no sabía que estabas con visita...

Tragué grueso —¡H-hola! Es que el juego me absorbe mucho.

«no tartamudees, estúpido. Ahora presentale a Dylan antes de que empiece a preguntar»

Rompí el hielo inmediatamente —ejem... él es Dylan, un amigo de la escuela.

El rubio se levantó y caminó hasta mi padre, al llegar ofreció su mano —es un gusto, señor Harris.

Él sonrió —puedes llamarme Wayne — estrechó su mano para luego liberarse al unísono —hijo, tu madre está de visita con una amiga y hoy tengo que trabajar. Nos vemos, ¡Cuidense!— Klebold volvió a su lugar.