DOS

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La persona que menos quería ver estaba caminando donde me encontraba. Su expresión era una mezcla de confusión y gozo al notar una pequeña sonrisa en sus labios cuando se para frente a mí. Siendo sólo unos centímetros más alto, tenso mi quijada cuando nuevamente comienza a repasarme de pies a cabeza sin nada de disimulo.

ㅡ Me costó reconocerte con tu ropa de evangélico. ㅡ sólo tuvo que abrir su boca para que yo quisiera rodar mis ojos.

Sé que no vestía acorde al gimnasio, pero su ofensa no era necesaria. Dejando mi maleta de pie, me cruzo de brazos notando como se asomaba un tatuaje en su cuello cuando ladea su cabeza aún sin borrar su sonrisa de su rostro.

ㅡ ¿Y a ti se te hizo tarde y saliste en pijama? ㅡ era un idiota al responder su bromita. Pero desde que caminó hasta donde estaba, no pude evitar repasarlo con la mirada tal cual como él lo hizo conmigo.

Vestía con ropa deportiva y holgada, pero algo me decía que bajo esas prendas había un cuerpo trabajado que no debería estar observando, pero el joven que era, había cambiado mucho. Tenía unos hombros anchos, brazos y manos venosas que no dejé de mirar incluso cuando lleva una de ellas a sus labios y le da un pellizco a su labio inferior.

ㅡ Bueno Taehyung ㅡ diciendo mi nombre de forma muy venenosa, miro directamente sus ojos chispeantes ㅡ Debo informarte que no tengo pijamas, amo dormir completamente desnudo.

Susurrando esas palabras, no me había percatado como se había acercado mucho más y mientras me alejo, vuelvo a tomar mi maleta.

ㅡ Vaya dato innecesario Jungkook. No me interesaba realmente saber cómo duermes, por si te preguntas, yo si tengo pijama.

Comenzando a caminar a la salida, él trota para interponerse en mi camino.

ㅡ Espera, ¿Dónde vas?

ㅡ Pues a buscar un lugar para ir a pasar la noche, porque alguien tiene mi habitación hecha un chiquero. ¿Sabías que huele a un motel?

ㅡ ¿Te vienes a quedar? ㅡarrugo mi rostro mirando el suyo sorprendido.

ㅡ No.

ㅡ ¿No?

ㅡ No Jungkook. Tengo que volver a Seúl.

ㅡ ¿Por qué?

ㅡ ¿Cómo qué, por qué? ㅡ ahora tenía una expresión dura mientras me hablaba. Su diversión parecía haberse ido y yo no entendía porque debía darles explicaciones ㅡ Tengo mi vida allá, no puedo regresar aquí.

ㅡ ¿Y a qué has venido entonces si tu vida no está aquí?

ㅡ Bueno, yo puedo ir a donde quiera. ¿Acaso debo pedirte permiso? Si no recuerdas este lugar sigue siendo...

ㅡ ¿Tu casa? ¿La misma casa de la que abandonaste por 10 años?

Siendo atacado por sus palabras, vuelvo a tomar mi maleta para irme mientras empujaba su hombro que me sorprende al verse casi desestabilizado por mi brusquedad. Cuando tomo la puerta para empujar de esta, escucho como la pobre chica de la recepción que fue testigo de toda esa escenita mientras llamaba a Jungkook que como no, me siguió hasta afuera cuando suelto la puerta y esta nuevamente se abre de forma violenta.

ㅡ Invéntale cualquier mierda, Chae. ㅡ dice con aspereza.

Ruedo los ojos sin voltear a mirarle, sabía que estaba viéndome caminar hacia cualquier dirección. En este momento no me importaba nada más que salir de aquel lugar que seguía haciéndome sentir como la peor persona.

ㅡ. ¿Dónde piensas ir?

ㅡ Que te importa.

ㅡ Deja de ser un...

LOOK AT US NOW 🜲 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora