sin palabras

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¿Tan poco valor tiene mi existencia?

¿por qué siguen tratándome como un muñeco sin vida?

Desde hace años iniciaron con esto

¿por qué me vuelvo invisible para ustedes?

Lo que antes fue alegría ahora es un simple recuerdo nostálgico.

Nuestra unión desapareció, de no ser por los diarios que mi tío Ford me regalo, yo me sentiría perdido, no tendría nada al cual aferrarme.

Falta unos cuantos meses para que cumpla los dieciséis, ya está cerca el tercer verano después del raromagedon y aun así como cada año, en mi deseo de cumpleaños pediré, recuperar lo que éramos antes.

Solo espero que mi deseo se cumpla lo antes posible y así no dejar que él me domine.

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- Dipper, tienes que ser más atento cuando se trate de tu hermana, te lo hemos dicho varias veces, Mabel siempre está para ti, entonces ¿por qué tú no nos haces el favor de apoyar aunque sea una vez?- hablaba con voz grave el señor Pines.

Después de cumplir con el último día de estudio, Dipper fue reprendido por su padre, aunque aún no entendía del porqué le regañaban a él en lugar de a su hermana - hice todo lo que estaba en mi alcance, conseguí el material e incluso investigue los temas- se defendió - además ese día tenía que terminar mi proyecto con mi compañero

Su padre no escuchó nada más que la palabra compañero, frunció la frente al ver como su hijo se incitaba a elevar la voz hacia su persona

- dices que un desconocido es más importante que ¡tu propia hermana!

Dipper se sumergió en su propia angustia, aguantando las ganas de gritar "que su proyecto también era importante"

- no- susurro en respuesta. Su padre suspiró satisfecho

- Bien. Ahora discúlpate con Mabel

Para el señor Pines era simple. Dipper fue quien se comportó egoístamente por lo que le vio lógica de que sea él quien debía disculparse.

Dipper no estaba de acuerdo con eso. Aún con la cabeza inclinada mordió su labio inferior para no soltar un sollozo. ¿cuántas veces debía bajar la cabeza aún siendo inocente?

- Disculpa - mantuvo un segundo de silencio, respiro profundamente para calmarse y continuó - Disculpa Mabel, perdón por no haber hecho la maqueta que se supone debías hacer tu misma, ya que era tu responsabilidad

Mabel se echo a llorar. Su día no fue del todo bueno, debido a que su hermano no la ayudo con la maqueta su maestra le dio una buena regañada además de que tiene que ir un día extra a la escuela para realizar un examen y así compensar los puntos perdidos por el proyecto. "DIPPER ERES TAN EGOÍSTA"- pensaba una y otra vez

- ¿por qué cuando te necesito nunca estas para mí?- lloro desconsolada

A Dipper no le salieron las palabras, su cabeza aún se mantenía inclinada, amaba a su hermana, pero en momentos como este solo deseaba gritarle unas cuantas verdades. Más no hizo, ni dijo nada, solo mantuvo el equilibrio después de que su hermana lo empujara para salir corriendo.

- justo cuando creí no decepcionarme más - hablo nuevamente el señor Pines.

Ambos padres salieron de la sala para ir a consolar a su pequeña Mabel, dejando solo a Dipper

- creo que el que se decepciona aquí soy yo- susurro Dipper. Su tono fue cansado y débil. Y como siempre nadie se dio cuenta.

Pasó el resto del día encerrado en su habitación, mañana se supone iba a su viaje para las vacaciones, pero debido a lo sucedido, seguro sus padres alegrará a su hija dándole el derecho de elegir a donde ir.

-seguro, Mabel decidirá a donde ir- murmuró. Su corazón punzaba, su respirar se volvía doloroso, lágrimas salieron de sus ojos, sentía que todo estaba mal, que él estaba mal, pero como era costumbre decidió sufrir solo y en silencio

Esos dolores se volvían común para él, pero eso no significaba que dejaba de ser doloroso. El día que se quejó por el dolor que sentía en su corazón su madre lo llevó al hospital, fue hasta que un Psicólogo comentó que estaba entrando en depresión donde su padre dijo:

- ¿Depresión? Un niño que no hace más que causar problemas, tonterías.

Fue ahí donde comprendió que lo que él sentía eran tonterías, que no había razón para sentirse mal. Desde ese día procuro no mencionar sobre que se sentía mal dejando ganar a su padre que dijo

- ¿Lo ves? Ese niño solo fingía

Dipper tomó una pastilla de el montón que tenía y se recostó en su cama, evitando quedarse dormido para no tener otra pesadilla.

Tu Eres Mi Salvación Where stories live. Discover now