brillo de luna

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Wendy esperaba a que los gemelos llegarán, al verlos bajar del bus los saludo con una mano

Mabel corrió a su encuentro, ambas chicas iniciaron una platica mientras que Dipper luchaba con cargar todas la maletas

- ¿Mabel, cuantas cosas traes?- pregunto molesto. Gruño debido al esfuerzo extra que hizo al levantar las maletas

- lo necesario- respondió con simpleza Mabel, para luego continuar con su platica.

- disculpen que está vez sea la única que los reciba, el día de hoy todos se encontraba ocupados - dijo la pelirroja mientras llevaba sus manos dentro de sus bolsillos del pantalon

- Descuida, fuimos nosotros quienes tardamos en venir - la mirada acusadora de Mabel se dirigió a Dipper - pero ya estamos aquí es lo que cuenta

- Mabel trae una de tus maletas, parecen piedras lo que estoy cargando - volvió a decir Dipper interrumpiendo la conversación de las chicas

- ya niño llorón- al fin Mabel coopero con las maletas. Wendy veía con diversión a los gemelos, ambos se encontraban en su propio mundo discutiendo olvidando su presencia

- hey Dipper - saludo mientras tomaba una de las maletas de Mabel

Dipper se sonrojo y sonrió nerviosamente, corrió hasta alcanzar a Wendy y a su gemela. Ambas platicaban muy a gusto por lo que no quiso interferir.

Wendy no ha cambiado mucho, sigue siendo aquella chica fuerte e independiente de siempre. Aunque ahora no tiene mucha comunicación con ella, aún la considera una gran amiga.  Además aquellos sentimientos que no fueron correspondido aún se mantienen dentro de su corazón, pero para evitar alguna incomodidad con la chica, prefirió mantener su distancia.

Al llegar a la cabaña, fueron recibidos por Stanly, Mabel fue la primera en correr hacia los brazos de su tío

- ¿y el tío Ford?- pregunto Dipper. Después de algunas aventuras que tuvo el año pasado, se sentía más que digno y preparado para volver a ser el aprendiz de su tío, su pregunta iba con la esperanza de que todo sería como antes.

Pero el gesto de Stanly cambio de una alegre a uno aburrido. Apuntó con su dedo la máquina expendedora y dijo con desinterés - te recomiendo no molestarle, desde que llegamos se encerró disque para una  investigación muy importante- hizo comillas con sus dedos - cosas de nerd supongo. Suban a sus habitaciones - Stanly tomó las maletas de su sobrina guiandola para su cuarto.

Wendy ya se había retirado para su trabajo por lo que Dipper quedó sólo en la entrada. Vio la máquina expendedora y suspiró.  Fue directo a su habitación el cual se encuentra al fondo del pasillo. Paso frente a la habitación de su hermana pero en ella sólo estaba su tío ordenando la ropa de su gemela. No le dio importancia y continuó caminando.

Los rebotes de la cama se escuchaban desde afuera, Dipper entro y vio a su hermana saltar sobre su cama, alzó la ceja pues aún no entendía el porque su hermana aún teniendo su propia habitación no salía de la suya.

Bostezo. Antes de acercarse a su cama, acomodo su mochila sobre la mesita y sacó toda su ropa para acomodarlo

- Dipper mañana iremos a buscar a las chicas y luego pasaremos a ver como esta el pueblo - hablaba Mabel.  Dipper suspiró pesadamente, se sentía cansado y necesitaba un momento de silencio. No dijo nada, sólo escuchaba a su hermana hacer los planes del día.  Sus pensamientos lo dirigieron a otro mundo, pues temia tener nuevamente aquellos sueños, necesitaba buscar alguna bruja o alguna planta que lo ayudará a no tener pesadillas y así por lo menos dormir bien - ¡Dipper!- la voz de su hermana resono en su cabeza

- te estoy escuchando, no hay necesidad de gritar- Dipper termino de acomodar todo y fue  a su cama- estoy cansado Mabel

Mabel bajo de la cama, vio a su hermano, tomó los diarios ya dispuesta a salir

- ¿qué haces? devuelvelo

- No.  Estas con muchas ojeras y apuesto que son por culpa de estos libros, te la pasas distraído y ahora no me prestas atención, comienzo a cansarme de tú actitud de zombie - declaró.  Dipper no estaba dispuesto a ceder, esos diarios eran su vida

- te digo que

- ya basta Dipper, siempre llevas esto y nunca tienes tiempo para mi, a mí que soy tu hermana

Dipper paso su mano sobre su cabeza dejando ver su marca de nacimiento. Su hermana tenía los ojos aguados. Sonrió sinceramente y se acercó para abrazarla, aunque ella es mayor por unos minutos que él, suele comportarse de una manera muy infantil

- mañana no podré ir contigo, tengo que...

- otra ves, Dipper...

Mabel inicio otra discusión, Dipper sólo la escucho, con el pensamiento de que será una larga noche y así fue, Mabel se retiró molesta, al menos Dipper recuperó sus diarios.

Ya eran las cuatro de la mañana, y Dipper no pudo dormir, agradeció a su tío quien interfirio en la discusión.  Ahora se encuentra sobre el tejado, viendo como la redonda luna brilla intensamente.

Intento sonreír pero su rostro no obedecía, su mueca era triste

"He vuelto pero aún continúa este vacío en mi pecho, ¿Estaré enloqueciendo?"

La punzada que sintió dentro hizo que soltara un quejido, sacó de su bolsillo un pequeño botecito de medicamentos.  Tomo uno de ellos como si fuera un dulce y continuó deleitandose con el brillo de la luna

-Sólo necesito recuperar lo que un día fue, todo volverá a la normalidad sólo necesito saber en que falle- le murmuraba a la luna.

Ese era su duda, en que falló para terminar así, en que falló para que su distancia con su familia existiera 

Tu Eres Mi Salvación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora