confiar en ti

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Al ver como Bill lo miraba profundamente, Dipper intento levantarse, pero su cuerpo no reaccionaba

- ¿que me has hecho?- fruncio la frente - no tengo nada que hablar contigo- expresó con frustración. Se sentía mareado y cansado.

Bill oculto su molestia con una  burlona sonrisa

- ¿qué podría hacerte? Acaso has olvidado que un cuerpo no resiste mucho tiempo sin descansar y alimentarse bien? Valla, tú deberías  saberlo mejor que yo ¿no es así?- d8jo de manera obvia

Dipper mordió su labio inferior y sus  mejillas se sonrojaron por la vergüenza se sentía ridículo y a la ves molesto por no haber tomado eso en cuenta y haber culpado al demonio.

Bill sonrio le encantaba tener siempre la razón

-ahora se obediente y entra- señalando la tienda, dio unos pasos atrás para darle paso al castaño- ¿qué  esperas?

Dipper bufo era obvio que no entraría de nuevo a ese lugar.

Al notar eso Bill sólo elevó ambas manos hasta su hombro en señal de que le importaba menos la elección que tomará - si no quieres esta bien, no es que no tengas un hogar al cual volver - mencionó sin interés. Su gesto neutro desapareció al ver como Dipper abría la boca y la cerraba. Dio en el punto otra vez- anda, no seas  desconfiado, no te haré nada- volvió a incitar- de querer matarte lo hubiera hecho antes, ya sabes cuando caias desmayado.

Dipper recordó aquellos momentos en lo que quedó al merced de su enemigo de por sí sabía que se veía con mal de aspecto lo que desconocía es que era su mal aspecto lo que preocupaba a Bill.

Bill ya tenía sus sospechas y atando cabos sueltos llego a la conclusión, de que la familia Pines era el problema.

Si sus sospechas eran ciertas, Dipper debió haber tenido una enorme pelea con su familia, no por algo el castaño llega buscarlo en tan mal estado. 

Algo que si temia era que Dipper tomará la decisión de salir corriendo, esta vez no podría salir para evitar que cometa alguna locura.

Oculto su temor con una reluciente sonrisa, aunque para Dipper parecía macabra.

La vida de Dipper se volvía cada vez más 

Irónica

¿De verdad sólo le queda confiar en su enemigo?

- ¿porque debería confiar en ti? Tú demonio de un solo ojo- acusó Dipper al sentirse  desafiado por Bill. Puede que sea un simple humano frente a un demonio pero su orgullo le prohibía ceder tan fácilmente, suficiente tenía con su familia

- o vamos, sigues actuando de una manera bipolar, primero me desafías sin temor, luego tiemblas ante mi presencia, luego vienes con grata confianza para luego venir con un aspecto terrible ¿y ahora me sales con esto? Quien te entiende muchacho.

Dipper suspiró, vio el camino por donde había venido ¿qué conseguiría volviendo a la cabaña? Seguro sus tíos lo regañarian por haberse alejado o simplemente continuarán su día sin preocuparse por él, los recuerdos de su tío sacándolo de la cabaña volvieron a su mente, la segunda opción parecía ser más realista que la primera.

Sin decir una sola palabra y con la frente fruncida Dipper gateo dentro de la tienda.

Bill se sintió aliviado, espero unos segundos antes de entrar justo detrás de Dipper, quien ya se encontraba recostado en el mismo lugar de hace ratos,  al verlo acostado tan tranquilamente hizo que su corazón se sintiera lleno y tranquilo.

- Me alegra que hallas tomado la mejor decisión- dijo con sinceridad y sin ocultar su emoción - sabes  tratar contigo se vuelve una rutina para mí...

Dipper se sentía molesto por lo que no estaba dispuesto a soportar al demonio

- ayer vine por un trato, pero todavía tengo dudas de lo que sucedido la última vez- dijo sin necesidad de mirar al demonio.

Bill suspiró al escuchar la frialdad en las palabras de Pino

Se sentó escuchando lo que el castaño tenia que decir - después de que desapareciste, durante mi castigo- Dipper cubrió su boca con su mano algo avergonzado - Me sentía mejor de lo que me había sentido antes, además tenía heridas curadas o simplemente desaparecidas ¿hice algún trato contigo para que salvaras mi vida?

Esa era la pregunta que tenía desde el principio, giro para ver a Bill estaba preparado para escuchar un *así fue y ahora estas en deuda conmigo* pero sólo vio como Bill negaba con la cabeza

- no hay ningún trato ¿otra pregunta?

- ¿entonces que sucedio?

- nada en realidad- Bill paso su mano sobre su mentón - si no mal recuerdo estábamos en una discusión y luego caistes al suelo

- ¿que más?

- no veo la razon de responder

Dipper suspiró, no tenía idea de lo que había sucedido esa noche, ni mucho menos el porque hablaba con el demonio como si fueran amigos, devolvió la mirada al supuesto techo - no se tus razones pero me salvaste - Dipper estaba seguro de que Bill tramaba algo, pero se relajó al saber que no había trato con el demonio y que el demonio no podría salir del escudo mágico en donde se encontraban - y no estoy seguro de si agradecerte o no

- un gracias no estaría mal- soltó Bill con ironia- es más deberías  arrodillarse ante mi tú salvador- la sonrisa juguetona le dio el toque a su frase

Dipper se elevó con ayuda de sus codos, miro fijamente al demonio mientras fruncia la frente para luego contagiarse con su sonrisa - ¿eso es lo que buscas?- pregunto indignado -olvidalo si crees que lo are- se recosto nuevamente sin quitar la sonrisa de sus labios

Bill palmeo sus piernas y con ella soltó una carcajada- si estás dispuesto hacerlo ¿quien soy yo para no permitirlo?

Dipper y Bill quedaron en silencio, Dipper mantenía los ojos cerrados evitando mostrar su miedo, esperando algún ataque departe de  Bill, por que si, tenía miedo, terror de que el demonio le abriera los intestinos, asqueroso pero eso era lo que se imaginaba, abrió los ojos lentamente  al sentir la mirada sobre el- ¿acaso no necesitas pestañar?- pregunto nervioso

- no, no lo necesito, ¿que no piensas regresar con tu "familia"?- con comillas por los aires Bill giro los ojos

Dipper pensó en una respuesta pero no encontraba ninguna, no consideraba buena idea hablar sobre la vida de su familia a su peor enemigo, por lo que decidió callar por el momento

- ahora que eres alguien común, por así decirlo ¿puedo quedarme aquí lo que resta del día?

- ¡común, bola de ocho! - respondió completamente ofendido - si quieres quédate, por el momento me da igual- dijo mostrando desinterés

- bien

Ninguno hablo por minutos, Bill se recosto al lado del menor, sin magia no podia sólo acabarlo, es más por mas que se negaba a admitirlo, su enemigo tenía razón, ahora era más normal como el castaño a su lado

El estómago de Dipper callo al silencio- tengo hambre- dijo con sus mejillas sonrojadas por la vergüenza

-te buscaría algo, pero no puedo salir de  aquí

Dipper intento levantarse, pero sólo logró que su rostro callera entre las mantas - ¿porque no puedo levantarme?

- que esperabas, los humanos son tan débiles, tal parece que a ti se te olvidó eso

- es raro, nunca  me ha pasado algo como esto- se respondió Dipper así mismo. Bill salio de la tienda, gateando hizo lo mismo, vio como Bill trataba de hacer que un nogmo sacará el cabello de unicornio -¿qué haces?

- intento salir de aquí, tienes  hambre y si sigues a si podrías colapsar de nuevo- respondió Bill concentrado con el nogmo

Dipper sonrió tímidamente, sintió calor en su pecho al ver como alguien que se supone es su enemigo se preocupaba por él

"No se que estas tramando o si después me arrepienta de esto... pero..."

- voy a confiar en ti- murmuró.

Ese era lo único que sentía correcto en ese momento, además no le quedaba de otra, ahora en su punto de vista, Bill era lo único que tenía.

Tu Eres Mi Salvación Where stories live. Discover now