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Ray termina de beber su taza de café y mira a su hermano de reojo.

—Creo que deberías de intentar descansar un poco más.— Propone moviendo sus labios hacia un costado, haciendo una mueca algo nerviosa con su rostro.

Evan no va a tomarse para nada habían su consejo y todo lo que quiere por el momento es evitar una mala reacción de su parte.

—Y antes de que digas cualquier cosa absurda simplemente lo estoy proponiendo, y te lo estoy preguntando porque creo que estás exhausto... Y que te mereces descansar un poco para tener la mente un poco más despejado.— Simplifica a las palabras, mientras que traga saliva y aprieta sus labios.

—¿Crees que mi mente no está lo suficientemente despejada?— Sonríe cínico de costado.

Ray suspira negando con la cabeza. —No tengo ni idea desde hace cuántas horas que estás con esto... Y probablemente, y porque te conozco a la perfección, pueda llegar a deducir que ni siquiera te acostaste.— Se queja con un suspiro saliendo de sus pulmones.

Evan, había estudiado para relaciones públicas y eso le otorgaba un puesto muy sociable en la empresa, siendo el más carismático de los tres, y por ende el más comprador y eficaz a la hora de poder conseguir nuevos proveedores, y cómo así también nuevos soponsors. Lo cuál ahora era de todo menos carismático para con su familia.

—¡¿Y eso qué tiene que ver!?— Sonríe irónico.

Ray vuelve a suspirar una vez más pasando una mano por una de sus cejas. —Solo quiero ayudarte... Esto que te está pasando a vos, también nos está pasando a nosotros... No sos el único y sólo quiero que estemos bien.— Explica relamiendo sus labios.

Era realmente muy difícil de hablar con una persona cómo lo era Evan, había sido tiempo suficiente de mantenerse callado y de simplemente observar a su hermano menor moverse por la casa cómo un ente.

—¡Estamos bastante grandes cómo para que me empieces a contar cuántas horas de sueño tengo o no!— Responde de mal modo

Ray esta acostumbrado a verlo trabajar arduamente, pero siempre se tomaba el trabajo de manera muy distendida y relajada, gracias a que tenían que admitir que se encontraban en una excelente posición económica, y nada les faltaba a ninguno de ellos.

Siendo ese uno de los principales motivos para siempre tener alguna que otra pelea o un cruce de palabras entre los dos.

Ray se toma las cosas muy a rajatabla, sentía realmente esa responsabilidad colgando de sus hombros.

Le gustará o no era la cabeza de equipo de aquella familia y si él por tan sólo un minuto desviaba la mirada las cosas se podían llegar a descarrilar... Y eso no era lo que querían dejarle y demostrarle a sus padres cómo legado... Por más que los mismos no estuvieran presente de manera física, siempre cualquiera de los cuatro había creído que la mejor forma de honrarlos era trabajando y manteniendo firme lo que les había sido heredado.

Y también entraba en juego la disputa que el menor de los hermanos masculinos tenía para con Emma.

Ella no quería saber absolutamente nada acerca de la firma y de la empresa y se ocupaba de simplemente estudiar letras y escribir algunos pequeños bocetos en su e-book.

Y Evan creía qué era justamente su hermana menor la que le estaba restando importancia al fallecimiento de sus padres y quién no le estaba cumpliendo honor.

—¿Por qué me estás mirando de esa manera?— Se queja siseando ante la no respuesta de Ray.

El mayor suspira y se pone de pie levantando las tazas de los dos.

De regreso al océano.Where stories live. Discover now