15. Malak.

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— Hora de irnos— informó a sus amigos que ya estaban sentados a su lado.

— ¡No!— respondieron a la vez. Su amiga ya estaba pasada de tragos, era señal de que ya debían tomar vuelo.

— Vámonos ya— ordenó, levantándose miró como sus amigos reían como si lo que hubiera dicho fuera gracioso. De repente sintió un jalón por parte de Nicholas provocando que se sentara nuevamente.

— ¿Sabes que puede ser mejor que irnos?— Lucia arrastraba las palabras —. Dinos porque hiciste lo que hiciste hoy por la tarde.

Sintió su cuerpo tensarse al escuchar aquello, sabia muy bien a lo que se refería.

— Hora de irnos— hizo amague de levantarse pero su amigo la volvió a tomar por la muñeca, Nicholas no estaba para nada borracho como Lucia, el estaba cuerdo.

— ¿Por que huyes?— el italiano entrecerró los ojos—. ¿De que me estoy perdiendo?

— Oh si— Lucia se irguió y aplaudió emocionada— ¿Nuestra querida amiga no te ha contado sobre la nueva estudiante?

— ¿Para esto si no estas borracha?— espetó Ivette mirándola hostilmente.

— Cuéntame más, siento que esto estará interesante— miró a su amiga por el rabillo de ojo, y sabia que ella no quería que esa conversación se consumara, su expresión distante solo era una fachada.

— Se llama Margot— siguió hablando, la rubia solo estaba de brazos cruzados escuchando aquel relato.

— Bonito nombre— respondió su amigo.

— Pues tal parece que ellas dos, han creado un lazo, una amistad. Pero tanto así que hasta han salido a restaurantes, museos y todo. Imagínate, cosa muy peculiar por parte de nuestra amiga— Nicholas la miró atónito —. Y siento que su mal humor la implica a ella. Sin incluir que fue la protagonista de la obra, sabiendo que existen reglas, y las rompió por esa chica.

— Soy decidida, ¿que te puedo decir?

— ¿Para sobrepasar las reglas de tu abuela, la mujer que tanto admiras? ¿Solo porque tal chica era perfecta para el papel?

— Si— afirmó.

— Bueno, eso no se que tiene de interesante, es Ivette siendo Ivette, aunque el que pase por encima de Ava, si es sorprendente. Pero es entendible— Nicholas salió a defenderla, lo que hizo que la rubia sonriera triunfante pero sus facciones se endurecieron cuando escuchó a su amiga decir lo siguiente:

— ¿También debo de entender que haya inventado una excusa para que Eva, si, esa Eva...— hizo énfasis en "esa" provocando que el pelinegro volteara a ver a Ivette inmediatamente— ... saliera rápidamente del salón de Margot? que cabe resaltar, ella le había llevado flores y por eso fue que se enteró, todo el mundo empezó hacer un escándalo. Eva nunca había coqueteado con una chica o llevado flores a una en plena clase. Yo estaba con nuestra presente aquí— señaló a Ivette—. Y le comenté lo que había escuchado y ni siquiera te imaginas como reaccionó.

Su rostro pacífico pasó a la historia, sintió su corazón palpitar con fuerza, su pecho se calentó inmediatamente, al parecer no entendió lo que le había advertido. Dejó que la ira se trasladara por todo su cuerpo, y sin pensarlo dos veces caminó a paso rápido hacia aquel salón, la sacaría de ahí a rastras si tenia que hacerlo.

— Ivette ¿que pasa?— preguntó su amiga preocupada mientras la seguía.

— No entendió el ultimátum que le di, esa imbécil de mierda me está retando— murmuró tajante.

Flower ArtWhere stories live. Discover now