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Sabía que no era perfecto, que a pesar de ser una estrella mundialmente famosa no era pretexto para decir que no tenía defectos, pero vaya que si los tenía, eso sí que solo se quedaban de la puerta hacia dentro, nadie más que Min Yoongi sabía de esas cosas que a veces hacían molestar a su pareja, como lo era el quedarse hasta altas horas de la noche en su estudio componiendo canciones, es algo que le gustaba hacer desde que era un adolescente y por nada en el mundo dejaría de hacerlo, es algo que ama profundamente, pero también amaba a su pareja, así que estaba entre la espada y la pared. Hoy, para Yoongi, era uno de esos días en dónde prácticamente se amanecía escribiendo próximas canciones, dónde su inspiración salía a flote más que otras veces y no desaprovecharía un momento así, tenía que estrujar esa inspiración hasta no poder más, y como no quería distracciones apagaba el internet de su teléfono y lo colocaba en silencio, así nadie le molestaría.
Algo que los demás miembros igual tenían presente, así que no había nada que le desconcentrara de aquel momento, pero aún así, había algo que no le dejaba en paz, que seguía en su cabeza rondando por ahí molestándole. Se tiró hasta atrás en su silla y suspiro fuerte, seguido de una maldición, sabía que no podía seguir por esa sensación. Estaba intranquilo, odiaba eso. Refunfuño, incluso dió un golpe a su escritorio de lo estresado que se sentía por no saber que era lo que pasaba, hasta que decidió por prender su teléfono, ahí fue cuando cayó en cuenta de que era eso que rondaba en su cabeza. Hoy, exactamente hoy, cumplía años en su relación, para ser precisos 2 años de estar contigo. De repente su frente empezó a sudar por qué ya eran casi las doce de la noche, ya estaba por acabar el día y no te había visto en todo el. Vio la pantalla en dónde había muchas llamadas perdidas además de mensajes, pero entre todos los mensajes que habían uno le habia dejado una sensación de culpa.
"Prometiste estar aquí, ahora no quiero verte." Solo basto leer eso para que Yoongi se levantará y saliera corriendo hasta tu casa, desesperado igual por qué no sabía lo que pasaría. Quizás le terminarias, le regañarias, lo que sea, ahora mismo se esperaba lo peor. Una vez que llegó se quedó parado ahí, con un dedo en el timbre, sudando frío, ansioso, tocó repetidas veces pero no salias. Ahora mismo tenía mucho miedo.
Su alma volvió a su cuerpo cuando te vio abrir la puerta.
-Dije que no quería verte acá. -fue tan seco que Yoongi lo sintió horrible.
-Lo sé, pero lo siento, quería venir y que celebramos nuestro segundo año de pareja.
-Esa es la cosa Yoongi, ya no sé si quiero celebrar esto, ya no tiene sentido que lo hagamos.
Min sintió sus manos temblar, no sabía a qué te referías con eso, quizás ya no te sentías con ánimo de celebrar nada o ya estabas cansado de todo. Fuese lo que fuese, Yoongi tenía mucho miedo.
-¿A q-que te refieres con eso? -preguntó tembloroso.
Suspiraste con cierta molestia
-¿Que no es malditamente obvio Min Yoongi? Nunca estás acá cuando hay acontecimientos importantes para ambos, siempre soy yo quien tiene que acordarte de cuando estamos de aniversario, nunca eres tu quien lo hace y ya me cansé de eso, me cansé de ser que de todo por los dos pero que tú no lo hagas. -limpiaste la lágrima que cayó de tu ojo. -Vete por favor.
Y así sin más, cerraste la puerta en la cara de Yoongi quien estaba triste y enojado, no por qué le hayas dicho todas esas cosas por qué al fin y al cabo tenias razón, siempre la tuviste. Lo que le enojaba era acordarse de todas esas fechas importantes en las que no estuvo; tu cumpleaños número 25 por qué estuvo de gira, cuando cumplieron 1 año de relación, tú titulación de la universidad, entre otras muchas fechas más, se odiaba, se odiaba muchísimo ahora mismo, solo quería llorar y que le perdonarás por ser tan tonto, que le abrazaras y dieras cariño. Quería tenerte entre sus brazos pero probablemente ya no querías seguir con el, lo entendería y no te ataría a estar con el si no querías, pero aún así no podía asimilar lo que acaba de suceder.
