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Recordaba como era su vida con cierta melancolía y tristeza; todo era genial, llena de color y amor por supuesto, pero ahora solo eran recuerdos que permanecerán en su cabeza como si quisieran atormentarle. Si fuera valiente iría donde ti a impedir todo lo que ibas a hacer y volver a ser esa pareja de tontos enamorados como en sus 20 años, pero Yoongi era cobarde como para hacer algo así, además de que no podía presentarse como si nada frente a tu familia, la misma que le prohibió volver a verte. Era doloroso para él tener que estar lejos del amor de su vida, pero lo era todavía más ver cómo te emparejaban con ese hombre mayor, todo por dinero y por querer unir las empresas donde tu padre trabajaba la cual estaba a punto de irse a bancarrota. Todo por mísero dinero.
Cuando se enteró que te ibas a casar con ese tipo el mundo de Yoongi se vino abajo, fue como si una gran roca cayera sobre todo su cuerpo aplastándolo. El amor de su vida se iba a casar y no era con él. Aquel día lloró como nunca lo había hecho, dió por perdida a esa persona que amó por más de 6 años y la cuál le hizo descubrir lo que realmente era sentirse amado pero lo más jodido de todo era que no podía hacer absolutamente nada para recuperarla, quizás sí pero sería una completa locura de su parte así que solo se dedicaba a llorar y llenar su corazón de tristeza.
-Deberías ir e impedir esa boda. Ella te ama a ti, hyung, no a ese vejestorio.
Quién lo acompañaba en su sufrimiento era Jungkook, éste trataba de animarlo, de darle valentía de mandar todo a la mierda e ir detrás de ti pero nada lo hacía entrar en razón, pensaba en ti y en qué quizás aquella unión sería por el bien de tu familia de salir de esa grandísima deuda y eso último era lo que le enfurecía al menor. Su hyung pensaba siempre en la felicidad de los demás pero nunca en la de él, siempre era el que salía lastimado y no hacía nada por ello, a veces le daban ganas de cachetearlo para hacerlo entrar en razón pero no podía porqué era su mayor, si fuese menor ya lo hubiese golpeado. Mientras que Jungkook hacia todo lo que estaba a sus manos para subirle el ánimo de Yoongi, éste por su parte solo se negaba a todo, no quería nada más que sumergirse en la miseria que lo rodeaba.
-¡Yoongi, ya ponte los malditos pantalones y anda con tu chica que está a horas de casarse y ser miserable! -gritó Jungkook.
Ese grito lo descolocó por completo más el como se había referido y las palabras que utilizó, sin embargo no reprochó al muchacho, no tenía ni siquiera ánimos de estar vivo y menos para generar una discusión con el menor.
-No, Jungkook, ya está, todo se fue a la mierda. Solo quiero que su familia sea feliz, que ella sea feliz y lamentablemente yo no estoy dentro de los planes. -casi lloró por sus palabras.
-Eso es lo que me molesta de ti, hyung, que siempre piensas en la felicidad de otras personas que no importan y nunca piensas en lo que te hace feliz a ti. -para ese punto, Jungkook estaba molesto. -¿Que te hace feliz?
Tomó un tiempo en responder.
-Ella, ella es mi felicidad.
-¿Entonces que mierda estás esperando?
Y aquello fue como un click que resonó en su cabeza. Su menor tenía razón, siempre tuvo la razón. Rápidamente y sin importarle como se veía, corrió hasta la iglesia donde se haría la boda e impediría que eso ocurriera, no podía dejar que el amor de su vida se casará con otra persona que no fuese él. Era algo de película lo que estaba haciendo, jamás se imagino estar en esa situación y menos ir a detener una boda, pero era necesario para su felicidad. Corría lo más rápido que sus pies le permitían, no le importaba los semáforos en rojo o los vehículos que casi le atropellan, Yoongi tenía un objetivo en su cabeza y nada ni nadie le quitaría valiosos segundos de cumplirlo. Finalmente, por primera vez en su vida iría detrás de eso que lo hacía feliz.
A unos pocos pasos de la iglesia logró divisar la gran construcción y como si su vida dependiera de ello se adentró en el lugar. Su respiración era agitada, su pecho subía y bajaba por lo cansado que se encontraba en aquel momento pero no le importó, nada era más importante que detener esa boda.
-¡No te cases!
Ese repentino grito hizo que toda la gente se voltease a verlo con extrañeza, otros con curiosidad pero sobretodo con molestia por interrumpir la boda, sin embargo y entre todas esas miradas llenas de irá había una en especial que le miraba con amor, con esperanza y felicidad; era tú la perteneciente a esos ojos que miraban a Yoongi y, al igual que tú, el pálido te observaba con pura emoción de ver qué había llegado a tiempo. Corrió hacia ti tomando tu mano para separarte de ese hombre que con una ceja alzada y cara de disgusto le veía pero no le importó en lo más mínimo.
-Mi amor, no te cases por favor... -suplicaba Yoongi a su amada. -Dudé en hacer esto, en interrumpir la boda pero no podía dejar que el amor de mi vida fuera infeliz con alguien a quien no ama.
-No me casaré, Yoonie, no podría hacerlo con otra persona.
Yoongi tomaba tu rostro entre sus suaves manos, acariciaba tus mejillas mientras decía todas esas cosas que tenía guardado en su pecho y que por años permanecieron ahí hasta ese momento. Besó tus labios, deleitándose por el tacto y por las emociones que sintió, te apretó contra su cuerpo y prometió en ese momento no volver a dejarte ir y que si te ibas a casar que fuese con él por amor y no por dinero. Llorabas de emoción, jamás en esos años que tenías de compromiso con ese hombre te sentiste así de feliz como lo eras con Yoongi, deseaste no irte nunca más de sus brazos, de ese lugar tan cómodo que te rodeaba menos si era para complacer a gente a la cual no le importabas. No te importó tu madre, tu padre ni la empresa que estaba prácticamente en bancarrota y que era imposible de salvar, solo querías estar con el hombre que hacía sentir amado tu corazón.
-Lo hiciste, maldito idiota. -era tu madre quien estaba furiosa. -Vas a dejar a esta familia en la basura solo porqué están enamorados como jodidos adolescentes. Váyanse de aquí antes de que los golpeé por imbéciles.
Y sin más preámbulos salieron de esa iglesia sintiéndose felices. Después de estar casi siete años separados por la prohibición de tu madre, finalmente sus corazones estaban plenos, llenos de amor. Lo más importante era que Yoongi eligió su felicidad antes que cualquier otra cosa, pensando también en ti y en qué su felicidad era parte de la tuya.
Yoongi era feliz.
un aplauso pa esta pareja que está enamorá yujuu espero que les haya gustado y próximamente más drama para ustedes jeje 🤭
