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Habían transcurrido más de seis años desde que comenzaron su relación, desde que decidieron estar juntos a pesar de que Min Yoongi era un idol. Por supuesto, el susodicho estaba irradiando felicidad por todas partes de su cuerpo ya que aquel día se cumplirían exactamente los seis años de su aniversario y no podía sentirse más emocionado. A pesar de que aún era integrante de BTS, los fans y la gente en general ya habían aceptado su relación, y todos sabían que se celebraba su aniversario, bueno, es por qué el también lo había publicado en su Instagram personal. La empresa le había dado el día libre para que pudiera pasarlo contigo y disfrutar de ese importante día en compañía del otro, pero además de eso también tenía una sorpresa que estaba cien por ciento seguro de que no te lo esperabas y aquello también era por lo cual estaba nervioso. Era algo de lo que no le había dicho a nadie, ni si quiera a los miembros quienes eran por decir así sus mejores amigos.
Aquel día pediría tu mano en matrimonio.
Debido a eso mismo fue que, temprano en la mañana, fue a la joyería más sofisticada para ver el anillo que había mandado a hacer con diez días de anticipación. Una vez que llegó y le mostraron su carísima compra, quedo contento con el resultado y se lo guardo al bolsillo antes de salir a ver el traje que ocuparía para aquella ocasión. Ese día tendrían una cena romántica en su casa, incluso los sirvientes que había contratado ya tenían todo listo para llevarse a cabo la comida que sería a eso de las ocho de la tarde, pero quería asegurarse de que todo estuviera perfecto. Quería que todo lo que hicieran ese día fuese perfecto y que nada lo arruinase. Por tu parte, estabas complicada por la ropa que usarías, sabías que obviamente sería elegante a pesar de que fuesen solo ustedes dos, pero querías escoger el vestido más bello que tenías solo para tu amado. Una vez que decidiste, te maquillaste y fuiste rumbo a la planta alta del edificio en dónde vivian, por decir así; fuiste a la suite que Yoongi posee.
Eran ya las siete de la tarde, no habías ido antes porque Yoongi fue quien te dijo que no podías subir hasta que la hora de la cena estuviera pronta a llegar. Una vez llegaste y las puertas automáticas se abrieron, quedaste boquiabierta con lo que veías; el pasillo tenía un camino de pétalos de rosa hasta la mesa la cual estaba perfectamente acomodada, habían velas de distintos tamaños en el suelo lo que hacía darle una iluminación más cómoda a la vista. Viste a Yoongi quien vestia un elegante traje negro con una rosa en el bolsillo de su chaqueta y quién te sonreía feliz.
Se acercó tomando tu mano con suavidad.
—Te ves preciosa, bueno, siempre lo has sido.
—Y-Yoongi, esto es hermoso. —dijiste sin poder creer lo que tus ojos veían.
Te llevo a la mesa, corriendo tu silla para luego sentarte en ella. Era muy caballero. La comida transcurrió entre risas y coqueteos por parte de ambos, se acariciaban las manos por sobre la mesa, de vez en cuando Yoongi se levantaba de su asiento solo para besarte y decirte lo bella que te veías. Terminando de comer la deliciosa cena, ambos se levantaron de sus asientos y caminaron hasta el balcón, mirando las estrellas y la luna que ese día estaba grande y brillante. Sonreíste por eso y le mencionaste de ello a Yoongi, pero te extrañaste cuando no recibiste respuesta de vuelta.
—¿Yoongi?
Tus ojos se abrieron de par en par cuando lo viste arrodillado, con sus brazos extendidos hacia ti con una pequeña caja de color vino entre sus dedos.
—Tenia pensado hacer esto desde hace un par de años atrás, pero no estaba seguro de si era el momento de hacerlo. —dijo tembloroso —Quiero estar contigo, quiero pasar el resto de mis días junto a ti, la persona que más amo en mi vida y a quién le pertenezco. Por eso, mi amor ¿Quieres casarte conmigo?
Las lágrimas caían sin parar de tus ojos, llorabas de felicidad al igual que asentias rápidamente. Yoongi colocó aquel anillo en tu dedo para después besar tus labios y abrazarte fuertemente. Las redes sociales explotaron ese día, ambos eran tendencia mundial; todo el mundo les felicitaba por su compromiso y les deseaban cosas buenas.
Y Yoongi era quien quería darte todas esas cosas buenas, quería hacerte la persona más feliz del mundo, pero lo que no sabía él era que ya lo eras.
