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El día finalmente había llegado y el grandioso Min Yoongi no podía sentirse más nervioso; conocería a tus padres después de 2 años de relación. Habia hecho espacio en su apretada agenda para viajar hasta tu país natal y conocer a esa maravillosa gente, o bueno, así es como los describias. Sabía que la gente en Latinoamérica era muy... muy vivida, muy alegre y también extrovertidas, completamente lo opuesto a como eran en Asia, o al menos lo contrario a como Yoongi era. Días antes había tenido una cita importante con su ropero para escoger las mejores prendas para lucir aquel día, aunque le hayas dicho que no era necesario ir tan formalmente ya que era tu familia no empresarios millonarios, pero aún así quería verse bien y presentables para ellos, al final eran tus padres, sus suegros, la gente importante en ti vida y a las cuáles quería impresionar y que obvio, lo aceptaran en la familia. Quería que todo saliese bien ese día y empezaría por su ropa, al final no escogió nada muy sofisticado, unos pantalones holgados y una polera de color negra.
Viajaron un día antes de la reunión familiar y para Yoongi era un mundo completamente nuevo, sí, había viajado a Latinoamérica pero con BTS a tours y nada más ya que tenían poco tiempo de poder recorrer la ciudad y cosas así, por lo que ver otro lado de la moneda lo dejo impresionado y con un buen sabor de boca; la música resonaba por dónde quiera que fuese, la gente era muy amable y también muy de piel o sea de dar muchos abrazos y hasta saludarse de besos en la mejilla, pero eso era algo a lo que ya estaba acostumbrado puesto que su novia usualmente así era. Le gustaba mucho tu país y esperaba quedarse ahí muchos días para visitar lugares y llevarse lindos recuerdos a su casa.
-¿Cómo te sientes, Yoonie? -tu melodiosa voz hizo que regresara de sus pensamientos.
-La verdad, jagiya, me siento muy nervioso... ¿Y si no les causo una buena impresión? Peor, ¿Si me dicen que me aleje de ti?.
Abrazarte a tu novio que lucía como un pequeño gatito tembloroso.
-Todo va a ir bien, cariño, ellos te amarán. Confía en mí y en lo que te digo.
Depositaste unos besos en su rostro y boca para tratar de tranquilizar a Yoongi de su nerviosismo. Se recostaron en la cómoda cama del hotel donde se hospedaron, claramente el pálido quiso que fuese el mejor aunque fuese solo por una noche, acariciaste sus suaves cabellos antes de caer rendidos en sueño. Ya para la mañana siguiente y muy temprano, se arreglaron y se pusieron rumbo hasta tu hogar, Yoongi sintiéndose un poco ansioso por todas las cosas que pudiesen pasar, fuesen buenas o malas, así fue hasta que diviso una casa grande y muy bonita la verdad, bajandose del vehículo cuando le avisaste que ya habían llegado. Tomó el equipaje para luego rápidamente correr hasta ti y con su mano desocupada tomar la tuya.
-Todo va a salir bien, amor. -dijiste antes de tocar la puerta.
Al paso de unos segundos, una mujer de cabellos castaños salió muy feliz a recibirlos, dedujo que era tu madre por el gran parecido que tenían. Yoongi espero pacientemente como un niño a qué le dieras órdenes de que hacer, sorprendiendose cuando tu madre le abrazo fuertemente haciendo que sonriera.
-Mi niña por fin nos viene a visitar. -tu madre hablaba con felicidad. -Te echamos mucho de menos.
Yoongi entendía más o menos el español ya que te había pedido antes que si le podías enseñar algunas palabras, por lo que pudo entender un poco de lo que hablabas con tu progenitora. Se adentraron a la casa que por dentro se le hizo muy bonita al pálido, quedándose embobado mirando las fotografías que habían colgadas en las paredes y en las cuáles aparecías de pequeña sonriendo en cada una de ellas, haciendo que él sonriera de igual manera por lo feliz que te veías. « Sigueme, Yoonie » rápidamente se colocó a tu lado, tomando tu mano y apretando ligeramente por lo nervioso que estaba.
-Hermanita menor, hasta que te dignas de venir a casa.
No podía creer la cantidad de cariño que te daban cada uno de tus familiares, se notaba que te extrañaron muchísimo y eso hablando el corazón de Yoongi. Vio como tú hermano mayor se acercaba a él y de manera rápida alzó su mano para presentarse y saludarle, pero este le envolvió entre sus brazos, dejando un par de palmadas en su espalda para luego soltarle.
-¿Hablas español? -pregunto en inglés en caso de que no entendiera.
-Un poquito, entiendo español. -sonrió feliz, sintiéndose seguro y confiado.
Se sentaron en la mesa para comer, sorprendiendose por la cantidad de comida que había que a decir verdad se veía muy buena. Esperó a que el mayor comiese como era tradición en su país, quedando confundido cuando al mismo tiempo todos comían, te miró con una expresión de duda pero comiendo igual cuando le dijiste que aquello no era necesario.
-Y bueno, tenemos un rostro nuevo en la familia. -tu padre habló pillandole desprevenido. -¿Cómo te llamas, hijo? ¿Y a qué te dedicas?
-Hmm, bueno, me llamo Min Yoongi y soy integrante de BTS, una banda surcoreana.
Te sorprendió lo bien que habló el español, al final las clases particulares habían dando sus frutos. Te sentías muy orgullosa de tu lindo y tierno novio.
-Mira tú, tenemos a una estrella mundial comiendo en nuestra mesa. -sonrió el más mayor. -Y si sabía quién eres, como no saberlo si mi hija nos habla a cada minuto sobre ti.
-¡Papá! Eso no es cierto. -te avergonzarte.
En realidad si era verdad, cada vez que tenías oportunidad le contabas a tus padres y hermanos lo buen hombre que era Yoongi y todas las cosas que hacía. Era tu mayor orgullo. Al final Yoongi se sintió como en casa, todos eran tan amables y también era cómodo hablar con tu familia; se reía de cada cosa y no podía faltar el álbum con fotografías que tu madre le enseño a pesar de que morias de vergüenza. El buen ambiente familiar le abrazó y no dudo en querer quedarse ahí por mucho tiempo.
