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BTS habían dado por inicio su gira mundial después de meses de preparaciones, transcurridos aproximadamente ya dos meses y medio desde que comenzaron a aterrizar en los países de su gran lista. Sin embargo, el país que debían visitar para el tour estaba pasando por un fuerte tornado que, pese a que no era alerta en la ciudad, la empresa decidió darles a los miembros una semana de vacaciones para que pudiesen tener tiempo para ellos o para sus familias mientras pasaba el tornado que pospuso la gira. Mientras todos los demás integrantes regresaban a Corea por vacaciones, Yoongi no quiso informarte acerca de la reciente noticia ya que quería que todo fuese sorpresa y, así tener algo de tiempo para ustedes.
Yoongi estaba muy felíz pues tenia una semana completa para tener tiempo con su pareja a quien tomaría por sorpresa con su repentina aparición en casa. Compró un boleto de primera clase para viajar a Corea, teniendo en su cabeza todo preparado para cuando finalmente llegase Seúl. Estaba emocionado e impaciente por llegar pronto y hacer todas esas cosas que quería hacer contigo ya que no sabía cuándo volvería a tener una oportunidad como está, así que no quería desaprovecharla con quedarse encerrado en una habitación de hotel. Una vez el avión aterrizó en tierra firme, bajo rápidamente de este y se encamino a la primera tienda a comprar esa comida chatarra que tanto te gustaba; papas fritas, dulces, lo que fuese. A pesar de que estaba cansado por el largo viaje, eso no le quitó la emoción que sentía por verte.
Una vez llegó a casa, llamó por tu nombre pero no obtuvo respuesta alguna, causando que se comenzará a preocupar ya que se suponía que deberías de estar en casa, pero no era así. Dejó las cosas que había comprado en la cocina mientras mentalmente se preguntaba en dónde estabas. Se sentó en el sofá al igual que sacaba su móvil del bolsillo para marcarte, golpeando su pie contra el suelo desesperado e impaciente. Una, dos, hasta tres llamadas y aún no te dignas a coger el teléfono.
Estaba un poco molesto por eso.
-¿Dónde estás? -fue lo primero que dijo una vez que atendiste el maldito teléfono.
-¿Eh? Buenas tardes, Yoongi. -dijiste con un poco de molestia.
Yoongi bufó.
-No respondiste a mi pregunta.
-Tuve que viajar de urgencia a Japón, la empresa a la cual avalamos tuvo unos problemas y tengo que hacer unos informes sobre eso y otras cosas más. -suspiraste -Estaré en casa en aproximadamente una semana si es que las cosas van bien.
-¿Una semana? ¿No puedes tomarte vacaciones y venir a casa?
Mencionó aquello como si fuese lo más fácil del mundo.
-No Yoongi, no puedo hacer eso, tengo que cumplir con mi trabajo y lo sabes perfectamente. -hablaste con enojo -Además a ti no te despedirán si lo haces pero a mí si.
-No voy a seguir hablando de esto por teléfono, terminaron de hablar cuando llegues a casa.
Y cortó la llamada sintiéndose molesto. Todo su día había ido perfectamente hasta este momento en dónde todos sus planes se vieron arruinados por una sola cosa pero, pese a que entendía que es tu trabajo y que era lo que tenías que hacer, aún así le molestaba la idea de que sus trabajos siempre se interpongan en su relación. No volverían a hablar durante toda esa semana ya que Yoongi se sentía enojado y decepcionado, mientras que tú solo sentías tristeza por la forma en que te había contestado. En la cabeza del de cabellos rojos solo pasaban cosas malas que podrían perjudicar lo que tenían; en el que quizás deberían terminar ya que este tipo de situaciones eran muy frecuentes, más en Yoongi por su trabajo como idol. Aún así, no quería terminar con la persona a la que más amaba, pero tampoco quería volver a pasar por algo así de nuevo. Era una mierda todo eso.
Yoongi se sentía triste por toda esa situación. De verdad que no esperaba que algo así sucediera.
