Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No eras una persona muy sociable, todos en la escuela te tachaban de rarita por el simple hecho de ser diferentes a los jóvenes que estudiaban en ese lugar. Creiste que nunca tendrías un romance adolescente, pero tú vida cambio cuando un lindo chico de apariencia gatuna comenzó a acercarse a ti; se sentaban juntos en clases, bromeaban entre ustedes e incluso se podría decir que había algo más que una simple amistad. Antes no encontrabas ninguna motivación de ir a la escuela ya que todos se burlaban tanto de ti como de tu apariencia, pero desde que Min Yoongi llegó a tu vida era completamente distinto. Cada mañana era agradable, sentías otro tipo de sentimientos ahora que tenías a alguien a tu lado que te protegía de quién sea que fuese, eso te hacía feliz y experimentar algo que jamás habías sentido; amor. Comenzaba a enamorarte del chico palido, de sus lindos ojos, de su suave cabello, absolutamente todo de Yoongi te encantaba.
-¿En qué piensas tanto? -la voz grave de Yoongi te hizo volver a la realidad.
-Oh, en nada, Yoonie. -suspiraste -En realidad si. Estás pensando en ti.
-¿Y que pensabas?.
-En lo mucho que me gusta estar contigo y en lo bien que me siento con tu compañía. -sonreiste feliz.
Yoongi solo te sonrió de una manera tierna para luego acariciar tus cabellos aún con esa expresión de amor plantada en su rostro. Era cruel, muy imbécil ya que todo eso empezó gracias a una apuesta que había hecho con sus amigos, pero ahora todo era diferente, se había enamorado de ti y planeaba decirte sobre ese acuerdo entre él y las personas que llamaba amigos, pero tenía miedo, miedo de que ya no quisieras volver a ver porque no soportaría estar lejos de ti; lejos de la persona que amaba con todo su corazón. Vivía prácticamente en un sueño, uno en dónde todo era maravilloso e increíble, pero lamentablemente todo lo bueno no dura para siempre y Yoongi supo de eso en un mal momento. Mientras estaban sumergidos en esa aura amorosa, Jungkook junto con Hoseok, amigos del pálido, se acercaron entre risas y burlas a la pareja enamorada. En ese momento todo Min Yoongi tembló de los nervios.
-¿Que haces, hyung? ¿Todavía estás acá? -Jeon habló entre risas.
-¿Que hacen aquí, chicos? Se supone que deberían estar almorzando.
A toda costa Yoongi quería hacer que ellos se fueran.
-No, hyung. Se supone que esto debió haberse terminado hace una semana y sigues acá. -esta vez fue Hoseok quien habló. -Espera... ¿Acaso te enamoraste?
-¿De que están hablando, Yoonie? -preguntaste desconcertada.
-De nada, jagiya... Vámonos.
Te tomó de la mano con el fin de marcharse lejos de ellos, pero cuando noto que te resistias supo que todo se había arruinado. Miró a sus "amigos" suplicantes para que no dijeran nada, pero sabía que era imposible. Habían hecho un trato y el final de este era hacerte saber que solo eras una apuesta y un juego para Min Yoongi.
-Tu querido Yoonie apostó que podía enamorarte en un mes y por lo que veo si resultó. -Jungkook se rió. -Y parece que él también terminó enamorado pero con veinte mil wones.
Tu expresión cambio por completo cuando te dijeron eso. ¿Cómo que todo era una apuesta? ¿Había dinero de por medio? No podías creer que la persona que te había jurado amor eterno ahora resulta que era todo una mentira y una muy cruel. Miraste a Yoongi con la esperanza de que desmintiera todo lo que sus amigos dijeron, pero cuando permaneció callado supiste que era cierto. Las lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a deslizarse por tus mejillas, cubriste tu rostro, avergonzada de creer todas esas cosas lindas que te decía, todo lo que te había prometido se había ido por la basura ahora que sabías la verdad. Los dos jóvenes se fueron riéndose de la situación, dejándoles ahí en medio de una crisis de la cual no sabían que hacer. Yoongi trato de acercarse a ti, de abrazarte y explicarte todo, pero fuiste más rápida y automáticamente te alejaste lo suficiente de él para que viera tu rostro triste.
En ese momento a Min Yoongi se le rompió el corazón. No era una mentira cuando decía que de verdad se había enamorado, que de verdad comenzó a sentir tantas cosas hacia ti, pero que podía hacer ahora que ya sabías todo. No quería perderte, era lo que menos deseaba y por ello se armó de valor para enfrentar la situación aunque sabía que todo esfuerzo era en vano.
-J-Jagiya... Escúchame, por favor. -habló desesperado. -Sí, Hoseok y Jungkook tienen razón. Todo esto empezó por una apuesta pero créeme cuando te digo que me enamoré de ti, que me gustas a más no poder. Me prometí a mi mismo que te contaría sobre esto, que te diría todo de principio a fin, amor.
Ese lindo apodo del que antes te derretias de amor, ahora solo generaba enojo.
-¿Y cuando, Yoongi? ¿Cuando planeabas decirme sobre esto? -lloraste, lloraste sintiéndote tan triste y miserable. -¿Por qué esperaste a que me enamorara de ti para hacer todo esto?
-No, amor, yo no planee que fue hoy, ellos vinieron y...
-¡No me digas amor! -el grito hizo que Yoongi dejase de hablar. -¡Te odio, Min Yoongi! ¡Te odio por qué hiciste que me enamorara de ti!... No quiero verte nunca.
Y solo bastó decir eso para hacer que Yoongi se sintiera la persona más horrible del planeta tierra. No tuvo tiempo de explicarse ya que saliste corriendo a penas terminaste de hablar y a pesar de que quería ir detrás tuya, prefirió que lo mejor era no hacer nada. Finalmente llegó el momento que tanto temía, que había previsto pero que se había negado a asimilar. Sentía como su pecho se apretaba, como sus manos temblaban y, para luego, sentir como las lágrimas se deslizaban por sus mejillas hasta caer en el suelo. Estaba llorando, jamás en la vida había llorado por una persona, pero no era cualquier persona, sino una de la que se enamoró profundamente pero que ahora ya no querías ver. De odio, de maldijo, se golpeó e incluso insultó por lo que había hecho. Tanto tiempo que tuvo de arrepentirse, pero tuvo que llegar este momento para darse cuenta de todo el daño que te había causado y no podía perdonarse por algo así.
Lo que había hecho no tenía perdón de nadie, por ello entendió y se mentalizó de que quizás nunca en la vida llegarías a perdonarlo, pero aún así tenía una pizca de esperanza de que las cosas cambiarían. No eras una persona cruel, alguien que sintiera rencor para siempre, pero está vez era diferente. Arruinó completamente todo lo que había formado, todo el amor que habia de por medio quizás se esfumó, aún así no quería darse por vencido. Sabía lo mucho que le amabas y, por supuesto, Min Yoongi también estaba completamente enamorado de ti. Tomaría mucho tiempo volver a ganarse tu corazón, sabía que pasaría por muchas cosas para llegar a ello, pero nunca fue alguien que se rindiera fácilmente. Si te tuvo una vez, lo haría una segunda pero ahora con toda sinceridad y siendo él mismo y no un doble cara.
Yoongi estaba dispuesto a humillarse con tal de volver a sentirse amado, de volver a tener a esa persona que le amó tanto.
