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Alexa POV


Observé el interior de la alacena pensando que podría comer. Nada lucía apetecible por lo que caminé a la nevera y abrí la puerta mirando el interior también. 

Quizás podría hacerme un sándwich, solo para decir que comí algo aunque no tuviera apetito alguno. 

Saqué algunas cosas para comenzar a prepararlo pero el sonido de mi celular sonando por algún lugar de la casa fue la excusa perfecta para dejar de lado la comida. 

Quien sea que me estaba llamando tenía que disculparme. No alcancé a llegar a tiempo a mi habitación para tomar mi celular de la cama.

Entrecerré los ojos al observar la pantalla ya que el brillo me lastimaba. Junté las cejas confundida al ver dos llamadas perdidas de Liz. 

Hice cálculos mentales tratando de adivinar la hora en Australia y se me hizo curioso porque serían aproximadamente las dos de la madrugada allá.

Iba a regresar la llamada cuando su contacto apareció al centro y comencé a preocuparme. 

"¿Liz?"

"¡Hola Lexi! ¿Te he despertado?" Sonaba animada. Por un momento pensé que algo malo estaba pasando. 

"¡No! No, no. ¿Qué sucede? ¿No es más de media noche allá? ¿Todo bien?" Mordí la uña de mi pulgar aún sintiéndome nerviosa.

"¡Todo excelente! Umm... De hecho, estoy en el aeropuerto aquí en L.A ¿Crees que puedas venir a recogerme? Si no tomo un Uber, no hay problema"

"¡¿QUE?!

"¡Sorpresa!" La escuché reír y yo me quedé algo impactada por un segundo. "Lamento no avisar que venía"

"Oh por Dios Liz" Llevé una mano a mi pecho caminando directo al closet para buscar algo que ponerme. "Salgo en cinco minutos, quizás tarde algo por el tráfico porque es fin de semana"

"Tu tranquila, yo aquí te espero cariño" Sonreí extrañamente feliz de saber que mi suegra estaría aquí. 

Oh por Dios. ¿Luke sabía de esto? Pensé. Até mi cabello en una coleta alta y deslicé una de mis hoodies favoritas de la mercancía de Luke sobre mi cabeza sintiéndome envuelta en su esencia. 

Me coloqué mis converse negras y mis lentes de sol para distraer la vista de mis ojos cansados y ojeras hasta el suelo. Corrí a la cocina guardando lo que hace unos minutos había sacado y tomando una manzana en su lugar para despedirme de Petunia y salir corriendo al garaje. 

Encendí el aire acondicionado de la camioneta y salí tan rápido como pude. Luke se había marchado hace tres días pero lo sentía como una eternidad.

No entendía muy bien el motivo de Liz para venir acá. Bueno, ni siquiera le he preguntado, pero no se si tenga algo que hacer acá o viene para ir con los chicos y quizás hacer algunas fotos. No lo sé, no lo creo. 

Me vi sumergida en el tráfico matutino de Los Ángeles y mi eterna confort playlist de música que escuchaba cuando no tenía cabeza para pensar en algo más que mis quince canciones favoritas. Eran las mismas que tenia On Repeat al final de cuentas.

Veinte minutos más tarde logré llegar a las largas terminales del aeropuerto e inmediatamente llamé a Liz para hacerle saber que ya estaba ahí. Pronto me indicó en que puerta estaba y conduje hasta verla. 

Aparqué en doble fila con las intermitentes puestas y bajé de la camioneta incapaz de quitar la sonrisa de mi rostro. 

"¡Ah Lexi! ¡Que bueno verte!" Reí llegando frente a ella y ambas nos abrazamos con fuerza. 

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇Where stories live. Discover now