Las cartas sobre la mesa

11.1K 755 17
                                    

Capítulo 35

Rebecca

Por la mañana me habían despertando los brazos aferrados a mi cuerpo de David. Estaba junto a mí totalmente histérico, tanto que me costó tranquilizarlo diciéndole que estaba bien.

Mi abuelo estaba junto a él y cuando entró a la habitación venía con mi tía, la cuál se veía feliz con tener a su padre a su lado después de tantos años separados. Su alegría fue aumentando cuando miró a mi hermano tratándolo como cuando era un niño de diez años.

Los dos se habían preocupado tanto, al principio les pregunté como sabían y me dijeron que la noticia había corrido por los pasillos de Art And Freedom, tanto que, hasta el señor Taylor había venido a saludarme muy temprano y dejarme un ramo de flores junto a las que los dos hombres que quería me habían traído junto con peluches, dulces, chocolates y globos.

La habitación estaba llena de esos detalles, y no fueron los únicos en venir. A lo largo del día vino la señora Edna con su hija y su nieto, vino Simón, Aarón, la señora Helen, su esposo y su hija.

Y Enzzo...

Enzzo no había aparecido para nada en toda la mañana. Mi tía me hizo el favor de llamarle pero no contestó en ningún momento. Llamó a la oficina y le preguntó a su asistente por él pero ella dijo que no se encontraba ahí.

No sabía nada sobre él y empezaba a preocuparme por ello.

-Cuándo salgas de aquí haremos una pijamada.

La voz de Madison llamó mi atención haciendo que fijara mis ojos en ella. Estaba sentada en el sillón entretenida con una caja de chocolates que había robado del mueble donde se encontraban los demás.

-Vamos a comer muchas chucherías, vamos a ver películas y no dormiremos en toda la noche por platicar de hombres guapos, moda y metas a futuro.

-¿En qué momento planeaste todo?- alcé una ceja mientras se metía otro chocolate a la boca.

-En este momento.

Me reí de ella y se acercó a darme un chocolate. Tenía prohibido comer ese tipos de cosas pero uno no me haría daño.

-¿Sigues pensando en él?- cuestiona, dejado la caja de lado y sentándose en la cama.

-Sí- doy un largo suspiro.-Desde anoche no ha venido, no sé nada de él y no contesta el teléfono- me hago pequeña en la cama dejando caer los hombros.-Y... creo que no vendrá, tal vez ya no quiere tener nada conmigo.

-¡No digas eso!- exclamó.-¡Enzzo te ama!- chilla y me toma de los hombros para sacudirme.

Me remueve todo y se despeina con el zarandeo que me propina. Me suelta y se para de un salto mirándome como si fuera una tonta.

-¿Eres consciente de lo que le dijiste?- señala con exasperación.-¡¿Cómo piensas que va a asimilar el hecho de que un hombre empresario entró a su empresa con un proyecto, que resultó tener un pasado con su novia y que además intentó matarla?!

Me pongo a razonar con los gritos de Madison y tiene razón. Soy egoísta, no solo yo la estoy pasando mal, él también está afectado y ni siquiera me detuve a pensarlo.

-Debes darle tiempo- se calma y regresa a mi lado.-Claro que va a regresar, no te dejaría sola.

-¿Cómo crees que vaya a reaccionar cuando le cuente lo demás?- pregunto temerosa.

-Mal.

-¡Ja! Gracias por tus ánimos- agregué con sarcasmo.

-Dejaste pasar mucho tiempo, Rebe- suspira.-Pero lo importante es que le dirás y esperemos que él también lo mire de esta forma.

Mi Corazón Es Tuyo (#1. Bilogía Amor Eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora