MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada ✔️✔️

✨12. Nathan y Ethan✨

CAPÍTULO 12

—¡Que mierda! —exclamé llevándome la mano a la cabeza por el dolor tan insoportable que sentí al momento de levantarme de golpe.

Comencé a escuchar estruendos en la casa que hicieron que mi corazón se agitara. Lo último que necesitaba ahora mismo era tener que esconderme porque algún loco entró a la residencia Volkov queriendo matar al imbécil de Mijail.

A veces puedo ser muy dramática, ¡lo sé!

Bajo con cuidado y me sorprendo aún más viendo de donde provenía tanto alboroto, sentí mi estómago contraerse, ya que tenía mucho tiempo, —más bien muchos años—, sin verlos.

Nathan y Ethan Volkov.

Al verme el par de hermanos se abalanzaron sobre mí, realmente los años los hicieron aún más sexys a este par de dioses griegos, Nathan alborotó mi cabello, mientras que Ethan trató de cargarme en un intento fallido, haciendo que los dos caigamos al piso. Chillé de dolor.

—Estas más gorda que la última vez, Vicky—murmura Ethan haciéndome enojar.

—Sabes que Mijail te matará por ese raspón, ¿verdad? — Nathan confronta a Ethan y este palidece ante sus palabras.

—Yo... ¡mierda! —exclama llevándose las manos al cabello en señal de frustración y sin terminar sus palabras.

Me cruzo de brazos sin pensarlo.

—Deja de ser exagerado, Nathan, Mijail no le hará nada—, le dije colocándole las manos a Ethan sobre sus hombros para calmarlo.

Un par de pasos me obligaron a alejarme del castaño.

—¿Qué no le haré que a quién? —, la voz ronca del mafioso nos hizo saltar del susto.

—Yo...yo—Ethan gagueaba y me mordí la mejilla interna para no reír. Se veía tan tierno.

Como pude caminé hacia el bastardo del ruso.

—Mijail, venía bajando y al ver a tus primos me sorprendí tanto que me caí...

Mentí.

Y esa expresión en su rostro me decía que tampoco me había creído.

—¿A sí...? —pregunta, incrédulo.

—Sí.

Sigo firme en mi mentira.

—¿Tanta emoción por verlos? —contesta mirando al par de hermanos, estos me miraron a mí.

—¡Sí! estoy tan emocionada que estén aquí este par de dioses griegos—, me llevé la mano a la boca, jamás los había llamado así delante de nadie.

La mandíbula del mafioso se tensó.

—¿Qué acabas de decir? —pregunta, Mijail notoriamente molesto.

—¡Cree que somos dioses griegos!

Exclama Ethan emocionado, pero apenas ve la cara de culo de su primo, guarda silencio rápidamente.

—Ella está ciega, el único sexy aquí soy yo—Ataca Nathan en un tono divertido que me hace sorprender, ya que siempre es frio.

—¡Al menos con este par tengo compañía! —digo frustrada.

El ruso pasa su mano por la parte trasera de su cabeza.

—Hablando de eso...—No puede ser, por primera vez veo a Mijail nervioso. Mis pensamientos fueron detenidos al ver una chica rubia con cuerpo tan perfecto, que parecía ser sacada de una pasarela de Victoria Secret.