| Capítulo 7 |

308 42 326
                                    

GISELLE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

GISELLE

Me abotoné los últimos botones de la camisa frente al espejo, alisé cuidadosamente la falda perfectamente planchada y luego me senté en el borde de la cama para ponerme mis Converse. Increíblemente, en el colegio no les importaba el tipo de calzado que usáramos, pero eran estrictos en cuanto a llevar las prendas del uniforme de manera presentable.

Me levanté después de atar las agujetas y me acerqué al tocador para tomar un pasador con un diseño de lazo negro. Me había semirrecogido el cabello, tomando dos secciones de los lados y atándolos atrás de la cabeza, de modo que coloqué el lazo encima de la liga aburrida y convertí el peinado en algo más elegante.

Ya casi había terminado de arreglarme; solo me faltaba atar la corbata, pero no tenía idea de cómo hacerlo. Justo en ese momento, mientras buscaba en internet cómo hacer un nudo de corbata, escuché un golpe en la puerta de mi habitación.

—Princesa, Jason ya está aquí —informó mi padre desde el otro lado de la puerta, y luego pareció alejarse.

Me apresuré a llegar a la puerta para alcanzarlo.

—Papá —lo llamé al salir—, necesitó ayuda con esto.

Mi padre estaba a unos pasos de distancia, pero se giró en cuanto lo llamé. Con una sonrisa en el rostro, se acercó y tomó la corbata verde, quedando frente a mí.

—Te ves muy bien —comentó, atando la corbata con concentración y cuidado—. Listo.

Me separé.

—¿Jason está aquí? —pregunté para hacer tiempo mientras regresaba a mi habitación.

Mi padre me siguió y se quedó en el marco de la puerta.

—Hace unos minutos, pero todavía están en buen tiempo.

Tomé el saco de la cama y me lo coloqué, levantando los hombros para acomodarlo adecuadamente. Luego, procedí a abrocharlo. Mi reflejo en el espejo me devolvió una leve sonrisa, satisfecha con lo que veía. Para finalizar, me apliqué un poco de perfume con esencia de flores.

—Estoy lista —anuncié, soltando un suspiro y acercándome al escritorio para tomar mi mochila.

Mi padre extendió su brazo para que lo enganchara con el mío.

—Princesa, ¿te he dicho lo bien que luces? —comentó, con orgullo en su voz.

—Papá, voy a la escuela, no a casarme —respondí riendo, pero igualmente me aferré a su brazo mientras descendíamos las escaleras.

—No sabes cuánta ilusión me hacía verte con ese uniforme, mereces lo mejor del mundo —expresó, acariciando mi mano.

Una sonrisa genuina se dibujó en mi rostro. Ir al colegio no parecía tan malo si eso hacía tan feliz a papá.

Gemelos Macallister [ACTUALIZANDO] +18Where stories live. Discover now