Gemelos Macallister [ACTUALIZANDO] +18

| Capítulo 14 |

JASON

Cerré mi casillero y apoyé la cabeza sobre la puerta de acero. Mis hombros subieron y bajaron al soltar un suspiro cansado. Había pasado una noche sin dormir bien, preocupado por cómo solucionar la situación con Katherine.

No se veía como algo que me perdonaría fácilmente. El día anterior se la había pasado lanzándome miradas asesinas cada que intentaba acercarme para dialogar, y cuando lograba hacerlo, inmediatamente me aventaba cualquier cosa que poseyera en la mano. A este ritmo, cualquier cosa en su posesión se había convertido en un arma potencial contra mí, pero me lo merecía. Debería de estar agradecido que al menos no ignoraba mi presencia.

Anoche también tuve una larga charla con Derek. Normalmente era de mis actividades favoritas, ya que así podía escuchar su voz, saborear ese tono delicado y dulce que dejaba escapar cuando estábamos solos... sin embargo, esta vez, el tema de conversación fue Katherine. No pude decirle las palabras que le había dicho a Katherine, me sentía avergonzado y tonto. Intenté varias veces cambiar el tema de conversación, pero Derek realmente estaba preocupado por nosotros. No lo pude callar con el tema hasta que accedí a arreglar las cosas hoy.

Volví a soltar un suspiro, esta vez al enderezarme. Me giré hacia Giselle, quien parecía sostener algo entre manos, pero su cabello no me permitía ver con claridad. Me acerqué por detrás y apoyé mi cabeza en su hombro para echar un mejor vistazo. Ella no se sorprendió.

—¿Qué es eso? —pregunté antes de detenerme a leer lo que decían las letras doradas. Fruncí el ceño y luego abrí los ojos con sorpresa al reconocer de lo que se trataba

—¿Darrell tiene hermanas? —murmuró a modo de pregunta, girándose y obligándome a ponerme recto. Intenté disimular mi sorpresa y asentí lentamente—. ¿Gemelas? —Su mirada reflejaba lo singular que esa información le sonaba, pero era la verdad.

—Sí, eso me parece —respondí, como si no fuera un gran conocedor sobre el tema. Era vergonzoso admitir frente a Giselle que en algún momento las consideré mi amor platónico. Fue en un evento escolar que las vi por primera vez, llamaron inmediatamente la atención de todos porque estaban en el íntimo círculo de los Macallister. En ese tiempo, Darrell aun podía convivir pacíficamente con los gemelos. Carraspeé mi garganta y me crucé de brazos—. No tenía idea de que ya regresaban, ¿Cuándo dice que es la fiesta?

—Mañana —respondió, leyendo de nuevo para corroborar la información de la invitación.

—Oh —estaba a la vuelta de la esquina—, ¿vas a ir? Supongo que si los gemelos te invitaron vas a ir.

Una expresión de duda se dibujó en su rostro. Giselle negó lentamente con la cabeza y guardó la invitación de nuevo en su casillero antes de cerrar la puerta.

—La cuestión, es que no estoy segura de que ellos me hayan invitado —explicó, imitando mi posición de brazos cruzados y ladeando la cabeza en un gesto calculante y pensativo—. Te mencioné lo que sucedió con Darrell el día de ayer, ¿es posible que, esto sea su "sorpresa"?