Sombras De Medianoche

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- ¡¿Tú otra vez?! -exclamó Robbie con un notorio gesto de sorpresa y algo de molestia.

El chico, quien anteriormente había dado un tropiezo por el susto y había tirado su maleta al piso, se reincorporó y puso su mano en su pecho antes de decir:

- ¡¿Tú por qué tienes que ser tan sigiloso?!-reclamó el chico en el mismo tono, sin quitar su mano del pecho.

Si había alguien a quien Robbie menos estimaba era a Zerek Vance. El chico que estaba justo enfrente de él. Zerek había sido compañero de clase de Robbie durante la secundaria. Nunca se llevaron bien, de hecho Zerek se empleaba en gastarle una inmensa cantidad de bromas de todo tipo. Pero ahora lucía extrañamente más tranquilo; era más que obvio que no le agradaba para nada la presencia de Robbie, al igual que a Robbie tampoco le agradaba la de su ahora compañero de apartamento.

-Yo también me alegro de verte Zerek. -dijo un sarcástico Robbie.

-Lo que tú digas rarito. -contestó amargado. Tomó su maleta y camino hacia la habitación de a lado. -Mientras no empieces a hablar sólo. -murmuró y después abrió la puerta de su habitación.

El resto de la tarde, Robbie aprovecho el tiempo para terminar de desempacar. Aunque todo permaneció en un gran silencio. Al terminar, retomó el libro que había estado leyendo hace un par de horas atrás.

Pasó de capítulo, llegando a: "Banshee "

"Es una entidad proveniente de la mitología irlandesa. Su apariencia suele asignarse a una mujer elegante y frágil, que, según su leyenda, es capaz de tomar tres formas humanas distintas: Una mujer demasiado joven, una señora de aspecto importante, o una anciana.

Por otro lado, también es capaz de tomar forma de animales fuertemente asociados a la brujería en su lugar de origen (Irlanda).

La Banshee si bien se presenta únicamente de noche, no aparece físicamente, sin embargo, se deja oír.

Su sonido puede ser descrito para algunos como un canto suave o agradable, pero para otros es un sonido horrible."

Continuó leyendo acerca de aquella entidad apodada "Banshee". De alguna manera el libro despertaba un tipo de curiosidad en él. Si bien, nunca fue algo de su total agrado. Encontró algo interesante en aquel libro.

Al caer la noche, cenó algo ligero y después se preparó para ir a dormir. Sin duda había sido un día muy largo y los que siguen podrían ser igual.