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Las fusiones y adquisiciones siempre le dan dolor de cabeza. Después de una larga reunión de cinco horas, Jungkook dejó la oficina exhausto.

— Lo llevaré a su officetel.

Ante las palabras del conductor, Jungkook se quedó en silencio como una afirmación, y de repente abrió los ojos como si algo se le hubiera ocurrido.

—…No, al hotel.

Ante las palabras de su superior, el chofer tomó el volante aceptando la orden. Jungkook cerró los ojos de nuevo.

Al llegar, los grandes hombres que custodiaban el pasillo de la suite habían informado de que no había pasado nada. Debido a que no era un hombre crédulo, sino lo comprobaba con sus propios ojos, Jungkook abrió la puerta con su llave de tarjeta y entró. El interior estaba todo oscuro.

‘Ni siquiera encendió la luz…’

Tsk, chasqueo su lengua y presionó el interruptor.
Cuando atravesó el salón y entró en el dormitorio, vio a un pequeño hombre acurrucado y recostado en la cama. A pesar de que encendió la luz del dormitorio, la figura que se elevaba bajo las sábanas ni se inmuto. Jungkook estaba disgustado. Ni siquiera salió a saludar. Le resultaba muy desagradable ser tratado como un ausente.

—¿No es demasiado temprano para ir a dormir?

Aun así, no hubo respuesta, así que lo agarró por el hombro y lo sacudió. Sólo entonces Jimin se dio la vuelta con un bufido.

—¿A qué hora te fuiste a la cama?

—No lo sé…

La voz que habló no tenía energía. Jungkook se asustó de repente. No podía dejar que el omega que ha estado reservando y cuidando se enferme.

—¿Estás enfermo?

Tiró a la fuerza de la manta que cubría la mitad de su rostro y le tocó la frente con la mano. El lugar se sentía caliente, pero no podía decir si era porque había estado bajo las mantas o porque no se sentía bien.

—No estoy enfermo. Sólo estoy deprimido… No quiero hacer nada.

La voz que murmuró aún no mostraba fuerza. Jimin volvió a tirar de la manta.

—No me toques…. Déjame en paz.

Jungkook intentó tirar de la horrible manta de nuevo, pero se detuvo en el aire. En su cabeza, el cálculo pasó rápidamente. Bueno, no tengo ningún problema con que su cuerpo esté enfermo, pero si sufro de alguna molestia debido a ello y luego me duele el cuerpo, será muy irritante en ese momento.

Sin embargo, Jungkook no sabía cómo aliviar la depresión de una persona deprimida. La depresión era una emoción muy lejana a él. Cuando estaba enojado, lo demostraba, ya que nunca fue su estilo hundirse con sus sentimientos. Además, no estaba dispuesto a servir a este omega con todas sus preocupaciones.

‘Mañana estará bien.’

Jungkook salió de la habitación, regañándose a sí mismo por perder el tiempo con ese pequeño omega. Fue una pérdida de tiempo venir a este lugar, pero no tenía ninguna intención de compartir la cama con él de manera impura. Se dirigió al baño por ahora.

Y tan pronto como entró en el baño, se dio cuenta de que algo estaba muy, muy mal. Su parte inferior estaba respondiendo de manera abultada.

‘Maldita sea…’

Por mucho que pensara en por qué su cuerpo reaccionó de repente, Jungkook no tenía forma de saberlo. Estaba bien hasta que entró en el hotel. No, en primer lugar, su cuerpo no tendía a reaccionar tan a menudo. No era una persona tan vulgar.
Jungkook se quedó un rato mirando el pene que se elevaba hacia lo alto. Al final, solo había una manera.