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Mientras planeaba su escape, Jimin se sorprendió un poco al ver que Jeon Jungkook era una persona más descuidada de lo esperado.

‘¿Qué sentido tenía el mantenerme encerrado? Cuando en realidad ni siquiera lo estaba. Todos los tipos que me vigilaban eran unos tontos.’
Y la actitud indiferente de Jeon Jungkook con respecto a lo que hiciera, era divertida.
Jimin compró innumerables artículos sospechosos con su tarjeta. En particular, herramientas y cuerdas, incluyendo un martillo, y todas fueron compradas a propósito.

Además, a pesar de que reservó pases de autobús y boletos de avión que lo harían sospechar inmediatamente de un escape, Jungkook no preguntó en lo absoluto. 
Había dos respuestas. O bien los datos de pago de su tarjeta de crédito no van directamente a Jeon Jungkook, o bien no quiso decir nada a pesar de haber visto los datos de pago.
Jimin, que confirmó esa conclusión varias veces, comenzó a reservar alojamientos uno por uno. Al principio, hacía reservas aquí y allá para confundir, pero después, empezó a comprar comida y paquetes al azar porque gastar dinero en sí mismo era divertido.

A menos que Jeon Jungkook sea muy estúpido, no buscará un hotel reservado con su tarjeta. Pero, ¿es que acaso sabe internamente que ‘Jeon Jungkook no vendrá’?
Oh, por supuesto, no solo arrendó alojamientos y artículos para sus necesidades diarias. Eso no era lo único que podía hacer con la tarjeta negra que había conseguido.
Tras bajar del taxi, le dijo al conductor que esperara un rato y corrió hacia el metro rápidamente. Encontró el número que recordaba y lo abrió. Dentro había una pequeña bolsa de papel.

‘Hoy en día, es muy conveniente comprar artículos de lujo por
internet.’  

Al abrir la bolsa de papel, el reloj de lujo que había pedido estaba incluido de forma segura con la garantía. Habría menos riesgo de robo aquí. En primer lugar, nadie pensaría que habría un reloj de lujo en una estación de metro a la que va tanta gente.

Después de volver a cerrar meticulosamente la puerta de la taquilla, Jimin se sintió como el protagonista de una película de espías. Pero sabía que no era el momento de tener un humor tan infantil.
Al subir al taxi nuevamente, Jimin apretó el puño para contenerse.

El conductor lo miraba confundido, pero no importaba.

—Le daré la dirección, señor.

Y el lugar al que llegó en taxi no era ninguno de los hoteles que había reservado. Por supuesto, no creía que Jeon Jungkook fuera a ir tontamente a todos los hoteles que reservó, pero no quería correr el riesgo a propósito.

—¿Es este el lugar correcto? ¿Noble… Spa estético?

—Sí, es correcto.

Poco después, el taxi se detuvo frente a un nuevo edificio que acababa de construirse. Jimin pasó por debajo de un cartel que decía ‘Estética y Spa’ en tamaño pequeño.

Originalmente, era un curso de dos horas con sauna y masaje combinados. Sin embargo, Jimin ya había pagado diez veces el precio del curso. Solo había una condición. Se quedará en su habitación privada durante 10 horas, por lo que no debían molestarlo.

La habitación privada parecía un baño privado muy lujoso. Jimin se tumbó en una gran cama de masaje nada más entrar. Dado que este lugar no fue reservado con la tarjeta de Jeon Jungkook, era poco probable que fuera candidato para la búsqueda.

— Ah, estoy cansado…

Jimin suspiró con la cara asomada en un agujero. Sabía desde antes que la cama de masaje no era sofocante incluso si se tumbaba porque la parte de la cabeza estaba agujereada, pero resulto ser mucho más cómoda de lo que pensaba.