I'm Already Yours ✧ KookTae

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 6

Llegados a la orilla del río, ambos se sentaron en la hierba.

Estaban rodeados de la más inmensa tranquilidad, rota por los lamentos de las cigarras.

—Te has vuelto más hermoso, mi príncipe. No pensé que fuera posible.— dijo para luego acercarse al hueco del cuello del menor. —Tu olor se ha llegado.—

—¿Te gusta?— dijo el contrarío inclinándose hacia Jungkook y juntando sus narices.

—Me encanta.—

—El tuyo es más fuerte.— se acercó lentamente imitando el gesto del azabache. —Pero no me asquea... me excita.— concluyó, luego escuchando la suave risa de Jungkook, se sonrojó al darse cuenta de lo que acaba de decir.

Jungkook se acercó aún más al rostro del menor, dejándole un suave beso en los labios.

—Te extrañé, TaeTae.—

—No has aparecido ni me has escrito en todos estos años.— dijo con la cabeza baja.

—Lo siento. Traté de venir, pero cada vez que llegaba a las fronteras del reino, los guardias me perseguían— tomó la mejilla de Taehyung en su mano acariciandola —... y te escribí algunas cartas, pero nunca respondiste.—

—Nunca llegaron.— Taehyung se sintió tan culpable. Sabía que todo era culpa de su padre Namjoon. —Lo siento.—

—No es tu culpa.— le sonrió, abrazandolo.

—Te has vuelto más ancho y musculoso.— se rió Taehyung tocando los grandes brazos de Jungkook.

—Bueno, ahí o entrenaba o entrenaba.—

—Quiero llevarte a un lugar. Es una pequeña cabaña.— dijo Taehyung mirando a los ojos del alfa.

—¿C-cabaña?— preguntó con ceño fruncido.

—Mh mh... La encontré mientras me saltaba clases.— Taehyung se puso de pie, y luego Jungkook también, y comenzó a jalar su brazo haciéndose seguir.

—Pero mira que rebelde.— se burló.

—Está aquí en alguna parte.— sí deambularon por el bosque, hasta que mas adelante se hizo visible la pequeña casa de madera. —¡La encontré! ¡Vamos!—

Taehyung abrió la puerta y luego entró con Jungkook detrás de él.

—Woo. ¿La arreglaste tù?— preguntó Jungkook curioso.

Todo estaba completamente hecho de madera con solo una silla, una mesa y una cama pequeña con mantas blancas y una ventana con vista al río.

—Solo limpié un poco y agregué algunos detalles.— dijo mientras se sientaba en la cama. —A veces duermo aquí por las tardes.—

—Está muy graciosa.— Jungkook después de mirar la casa se volvió cerca de Taehyung y se unió a él en la cama.

—Puedes quedarte aquí... Estar conmigo.— Taehyung se sentó con cuidado sobre el regazo de Jungkook, cara a cara, acariciando su pecho y haciendo que sus respiraciones se fusionen, mientras el pelinegro movía sus manos acariciando su espalda.

—Taehyung tengo que volver...— suspiró.

—Porfavor.— concluyó quitando el espacio que les queda entre los rostros, mordiendo y lamiendo los labios del azabache.

Jungkook apretó a Taehyung cada vez más fuerte, sosteniéndo fuertemente su cintura, mientras el omega se movió de un lado a otro, excitandolo.

—T-Taehyung...— dijo jadeando, oliendo las feromonas del principe, que tomaban un olor más fuerte.